One-shot

Ghost (Office siren)

Simon Riley, tu jefe era un hombre temido en la empresa era el dueño y fundador de la empresa y tú solo su pequeña secretaria, el había despedido a muchas y muchos secretarios ya que ninguno de ellos lo habían podido cumplir todos los caprichos a él, como por ejemplo el cafe era la mayor razon de despidos para los secretarios, como un buen británico bebía una marca de café en específico preparada de uja forma específica  tenia que saber igual siempre, y eso te hacía hervir la sangre, ver cómo te manda a comprar sus cosas como si fueras su sirvienta.

Pero pagaban bien, demasiado bien de echo así que soportabas los caprichos del jefe cada uno de ellos sin quejas algunas.

El se empezó a dar cuenta de tu sumisión absoluta a lo que te pedía, así que empezó a ser más brusco con sus peticiones en el fondo lo ponía un poco caliente verte ver aguantar todo lo que el te pedía, verte en esa completa sumisión.

Y cada vez que parecías explorar te daba un pequeño descanso o simplemente subía tu sueldo haciéndote callar y aguantar tu ira solo por el dinero.

Pero llegó el día en el que te harto, ya estabas harta enserio harta no podrías aguantar una maldita orden estúpida más, ese día salías temprano de la oficina o bueno lo solicitaste ya que tenías una cita y se lo expresaste esta mañana antes de una reunion, el día fue tranquilo.

Estabas recogiendo tus cosas para salir ya y tener tiempo de arreglarte para tu cita y allí fue cuando te llamo a su oficina, sostenía unos papeles en sus manos y esos malditos lentes que lo hacían ver aún más atractivo joder, sus mechones rubios peinados perfectamente a restar oír unos mechones rebeldes sus manos callosas y con algunos anillos pero no ese anillo, no había anillo de bodas.

"-Me mando a buscar jefe" expresate con confusión y caminaste a pasos suaves hacia el, el ruido de tus tacones pisar la cerámica resonó llamando su atención y miro primero tus tacones y subió hasta tu falda negra pegada y noto como se subía un poco más al cado paso que dabas, sus ojos color miel mirando tus muslos y subiendo hasta tu camisa mangas largas.

"-Tu falda se encogió en la lavadora, o viniste en lencería a trabajar" Expresó Simon frunciendo el ceño.

"-Yo eh....mi otra falda estaba sucia y tuve que venir con eso, ¿para que me llamó?" Dijiste avergonzada y bajaste tu falda un poco más cambiando de tema.

"-Me informaron de que vas a salir temprano hoy del trabajo, me gustaría saber el porqué, digo sabes que soy tu jefe y debo ver que tú razón se salida sea válida" Expresó Simon su voz ronca resonaban en tus oído mientras su mirada tardó un rato para moverse de tu muslo.

"-Bueno hoy yo, tengo una cita" Dijiste algo nerviosa rogándole a Dios porque a Simon no le se con joderte la vida.

Te pregunto que tipo de cita era al contestar que era una romántica viste si ceño fruncido y supiste que fue muy maja idea decir la verdad, te dijo que no y que era una falta de respeto que salieras temprano del trabajo por algo tan insignificante, al final no pudiste ir y como si no fuera suficiente te hico trabajar horas extras con el revisando papeles y creando resúmenes de reuniones aburridas.

Al final ya harta de todo decidiste confrontarlo y WOW si que fue un gran error le gritaste y le dijiste que el no mandaba en tu vida, ¿lo peor? Es que viste esa maldita sonrisa arrogante en sus labios allí perdiste la cordura y renunciaste te quitaste la tarjeta de identificación y se lo tiraste, estabas a punto de irte cuando te tomo del pelo y te puso la cabeza contra el escritorio de forma brusca pero sin golpearte.

"-Parece que tendré que enseñarle a esta secretaria a comportarse" Expresó y no pudiste ni responder al sentir las palmadas en tus glúteos y moviste tus piernas intentando pararlos pero solo lograste que tú falda se levante dejando ver esas lindas Br@g@s y no dudo en burlarse de eso mientras acaricia tu feminidad con sus dedos.

Nisiquiera sabías como terminaste allí, como todo cambio tan rápido, estabas debajo de su escritorio de rodillas en medio de sus piernas y el sentado en su escritorio leyendo unos informes mientras tú hacías todo el trabajo con tu boca cuando intentaste parar por aire te dio unas pequeñas palmadas en la mejilla.

"-No te dije que pares, vuelve a trabajar" Expresó con voz ronca y algunos jadeos y te tomo del pelo haciéndote volver al "trabajo".