Cuando la historia de amor de Charles Leclerc y Carlos Sainz había llegado a su final, Charles no supo cómo continuar.
Meses después de finalizar su relación, Charles aún extraña la presencia del español en su vida, a pesar de que habían pasado tant...
Preguntándome todos los días que diferencia habría si me hubiera alejado o si me hubiera quedado. Si hubiera decidido no darle fin a ese tormento, si te hubiera dado la oportunidad de tan solo volverlo perfecto.
Pero jamás entenderé por que todos los días aún pienso en ese infierno.
Por que día tras día, y noche tras noche pienso en todo esto. En cómo después de todo lo que intente olvidar, el pasado que deje atrás y las cenizas que mandé a volar, aún recibo los correos de tu fantasma en mi departamento.
Tus monstruos todavía me atemorizan, me atormentan y me lastima. Intento olvidar el descontento de este encuentro, la tragedia que volvimos tan eterna, el tormento que todavía protegemos.
Me resulta inquietante reconocer que hace poco volví a hablar con el. Con el hombre que traumó mis aposentos. El hombre que daño cada uno de los pétalos en las rosas a la mitad de mi tormento, como la lluvia inesperada en medio de una mañana tan descarada, como vivir en el ojo del huracán y recaer como si nada.
Siempre te odiaré, Carlos Sainz, por haber hecho de mi la persona más insegura, lastimosa e inoportuna que este mundo aún resguarda entre sus llanuras. Por haber vuelto de alguien fuerte, alguien débil, por lastimar mi poca cordura, por disparar cuando reconocí que ya estaba muerto, por arruinar mi tumba y no dejarme descansar en paz.
Por que ahora que lo veo con claridad, todo el temor y la furia que en mi vida llegue a reprimir ahora cobra venganza. Por que intente olvidarte, pero todas las noches mis desgracias se asocian descaradamente a tu existencia.
Por que después de todo los monstruos de tu subconsciente me exilian de la paz eterna, me lastiman y me tratan como el culpable de cada desgracia vivida en carne y hueso desde tu existencia en esta tierra.
Por que después de todo puedo decir que eres feliz con alguien nuevo, y que mientras yo lo intento siempre recaigo en el mismo infierno.
Robaste mi felicidad y mi poca seguridad a cambio de mi tristeza eterna, querías verme lastimado y obtuviste un buen regalo, por que ahora no puedo respirar sin no pensar en que sigues libre sin ser culpable de nada, que sigues vivo por que mis desgracias no te ejecutaron.
Me arrepiento de ti todo el tiempo, me arrepiento de darte la oportunidad de haberte conocido, me arrepiento de darte la oportunidad de haberme conocido, así como me arrepiento de revelarte mis profundos y cuidadosos miedos, por que gracias a eso ahora sabes cómo lastimarme cuando trato de huir de tu encierro.
Y toda la vida viviré exiliado de la paz eterna.
Viviré hasta el final de mis días encerrado en este asilo. Recordándome que así como salvaste mi vida cuando me encontraste, también condenaste mi vida cuando me obtuviste, así como destruiste mi vida cuando me abandonaste.
Que dios salve mi alma, mi vida y mi mente. Por que juro que la persona que habita dentro de mi subconsciente ha perdido la cordura. Por que definitivamente ya no soy el mismo que desterraste del descanso eterno, ya no soy aquel que vivía feliz antes de conocerte, ya no soy ese que vivía seguro antes de que obtuvieras su mente.
Que por más que trate de intentar exiliarte, este infierno jamás me va a abandonar. Me tiene como una plaga infectada a mi alma, absorbiendo la tranquilidad de mi mente. Por que por mas que trate de asesinarte, esto jamás morirá.
No te pido que me devuelvas mi tranquilidad, tampoco te pido que me devuelvas el tiempo perdido intentando reparar algo que no era de mi incumbencia arreglar.
Solo te pido que me devuelvas al antiguo yo, devuélveme mi adolescencia, sabes que esto fue mío antes de que me lo arrebataras, sabes que mi inocencia vale más que el castigo de saber que hiciste mi vida una miseria. Este fue el precio que pagamos.
Mi penitencia fue arrepentirme de ti todo el tiempo.
Y tu castigo es saber que arruinaste mi vida en todo momento.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.