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Era una linda tarde, el cielo despejado, los niños divirtiéndose, aire fresco, era realmente el día perfecto, y más con mi novia chaeyoung.
Nos habíamos organizado para tener una cita en un parque, la manta estaba sobre el césped, una canasta en el medio que contenía algunos bocadillos, y por supuesto a mi hermosa pareja.
– Que bonito que está el día.
Dice Chaeyoung con una gran sonrisa que podría iluminar hasta la noche más oscura.
– Es verdad, está realmente hermoso, como tu.
Una carcajada sale de la boca de la pelinegra, podía notar que sus mejillas se tornaban de un color rojo, los rayos del sol daban en su cara y se podía apresiar su lindo rostro.
Me acerco un poco para besar su mejilla, ella me devuelve el beso Pero en los labios.
Mis labios se curvan a una sonrisa y acaricio su mejilla con una mano, está mujer si que me traía enamorada.
Las horas pasaban, Chaeyoung y yo lentamente hibamos vaciando la canasta de bocadillos, nos contábamos anécdotas que nos pasaron de niñas hasta que el sol empezó a bajar y la gente empezaba a irse del parque.
Nosotras hicimos lo mismo, sacamos todo y lo pusimos en la valija del coche.
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Cuando llegamos nuestra mascota que era un perro nos resivio, saltando y moviendo su cola con estusiasmo.
Chaeyoung se agacha para estar a su altura y cargarlo en sus brazos.
– Parece que Odié nos extraño.
Me agacho y el cachorro lame mi cara. Escuchaba las carcajadas de chaeyoung y sonrio. agarro a Odié en mis brazos y lo sujeto.
Me levanto al igual que mi novia y me dirijo a la cocina, aún con nuestro perro en brazo.
– ¿Que quieres cenar, amor?
Digo.
– No se, cariño, lo que quieras tu.
Pienso un momento hasta que hablo.
– Te parece pasta?
Ella asiente con la cabeza. Bajo a Odié dejándolo en el suelo y empezar a preparar la cena.
Pasa el tiempo y ya casi estaba la comida, pongo dos platos en la mesa al igual que agua y vasos.
