Semidioses En Un Instituto De Mortales (T3)

Capítulo 19.

Abby POV
Mire de nuevo a esos imbéciles de los nuevos mientras entraban a la escuela.
- Vamos Abby llegaremos tarde - me llamo Charlotte.
- Ya voy - le dije a mi mejor amiga.
- ¿En qué estás pensando? - me preguntó Liam mientras caminábamos a clase.
- No me fío de esos chicos, desde que llegaron aquí todo ha estado muy raro - dije - Y parece que a nadie le importa mi madre nos mando vigilarlos por algo creo que ocultan algo - mire a uno de ellos, su nombre era Nico, lo recordaba muy bien. Había intentado insinuarme porque realmente me pareció atractivo pero al parecer yo no soy de su agrado pues le gustan los hombres. Seguía hablando con ese chico Will, no entendía qué le veía. ¿De verdad preferiría a ese chico antes que una chica como yo? Ja menudo tonto.
- ¿Aún te reconcome que te rechazará? - me preguntó Carter.
- No - respondí, aunque en realidad era mentira pero no iba a hacérselo saber.
- Bueno vamos yendo a clase tenemos física a primera y no quiero llegar tarde ya sabes cómo se pone la señorita Martínez si llegamos tarde - dijo Charlotte.
- Si tienes razón, pero será mejor no quitarles ojo - dije señalando a los nuevos.
- Es cierto llevan solo unas semanas aquí y se han llevado la atención de todos me preguntó que los hará tan especiales - dijo Liam.
- Vayamos a clase y los vigilaremos de cerca como nos pidieron nuestros padres - dije.
- Buena idea - respondió Charlotte.
Mientras tanto en otro lugar.
Narradora Omnisciente POV
En despacho de la directora Carla, la mujer observaba las cámaras de su escuela.
– Muy bien mi querida hija así fue como empecé yo sigue mis pasos y te convertirás en una gran cazadora de semidioses – dijo Carla sonriendo con malicia mientras observaba a su hija hablar con sus amigos. Pues la adulta pertenecía un grupo muy selecto y también secreto que se dedicaba a hacer las peores atracidades inimaginables a los semidioses, del que por supuesto era la lider tal como su linaje le decía. Pues hermano no merecía tal responsabilidad por haber traicionado a los suyos años atrás y deseaba vengarse con todas sus fuerzas. Mientras observaba las cámaras, un hombre joven de 27 años, de cabello castaño oscuro y rizado, ojos color chocolate y piel morena observaba a la directora con miedo; aquel hombre no era nada más ni nada menos que un héroe de la antigua Grecia que fue secuestrado y convertido en inmortal milenios atrás por esa secta de asesinos a su antojo pues lo utilizaban para su propio beneficio. Su aspecto era tan descuidado que parecía no haber comido o duchado en años y apenas sobrevivía de las heridas que los maltratos y abusos de sus secuestradores le hacían sufrir.
– ¿De verdad vas a seguir con esto? – preguntó el joven.
– ¿Te he dado permiso para hablar querido? – le pregunto Carla en respuesta.
– No señora – respondió el moreno – pero no pienso seguir dejando que le haga daño a semidoses inocentes ellos no han hecho nada – insistió el de ojos marrones, la mujer se levanto y apoyo sus manos en el escritorio.
– ¿Y crees que eso me importa? – le pregunto la mujer – por lo que a mí respecta no estas en posición de replicar ¿O si? – preguntó la directora acercándose a él.
– No mientras los mios son quienes sufren – respondió el de ojos marrones, la directora apretó los puños, agarro al joven del cuello y lo acorraló contra la pared haciendo que se golpeara fuertemente la espalda.
– Te aconsejo que no te metas en mis asuntos o habrá consecuencias – dijo la mujer mientras le apretaba el cuello con fuerza y le clavaba la uña en la garganta – Mira si no fuera porque nos sirves para que tú querido príncipe cumpla nuestras órdenes te habríamos matado hace años así que agradece que os hallamos matado por vuestro impío amor – la mujer hablaba mientras lo estrangulaba y el hombre hacia un esfuerzo por respirar – ¿O caso quieres que tú amado príncipe sufra? – lo amenazó sería.
– No......por favor....no le hagas daño – suplico el moreno a duras penas pues casi no podía respirar.
– Entonces mantén la boca cerrada ¿Entendido? – le pregunto Carla.
– Si señora – respondió el de cabello rizado, la mujer lo soltó entonces y el hombre calló al suelo derrotado mientras intentaba recuperar el aliento.
– Encerrarlo – ordeno la mujer con desprecio a dos hombres detrás de ella. Los dos hombres agarraron al héroe por los hombros y abrieron la trampilla del sótano secreto que se encontraba en el despacho de la directora. Lanzaron al hombre adentro y cayó por las escaleras, lo encadenaron al suelo con cadenas irrompibles y lo dejaron tirado en suelo cerrando la trampilla. El hombre trato de moverse hacia la luz de una pequeña ventana. Y dejo que las lágrimas rodarán por sus mejillas solo deseaba que llegara el día en que saldría de allí, todas las noches rezaba por poder volver a ver a su amado príncipe y a su querida hija. Más sabía que nunca podría salir de allí solo los semidioses de la profecía podrían hacer que se reuniera con su familia pero ya había perdido toda esperanza de que eso ocurriera solo le quedaba sufrir, con la esperanza de que algún día le permitieran morir y reunirse por fin con su amado.
Continuará...................................................