let her go

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Minjeong

Es difícil despertar en las mañanas sin tenerla, debo decir que es un poco deprimente, pero todos dicen que tengo que aprender a sobrellevarlo, incluso aunque mi corazón se sienta agrietado y con muchas cosas por decir todavía.

Nunca me consideré una persona perfecta para estar en una relación, pero siempre me consideré una romántica de primera. Soñaba con tener un bonito romance como en las series coreanas que siempre veía, fantaseaba con la idea de amar a alguien con tanta intensidad y recibir lo mismo de su parte, de eso de trataba el amor para mí, me fascinaba la idea de conocer tan profundamente a alguien, al punto de que te regale la experiencia de una relación enteramente recíproca, y por supuesto, estable.

Pero sabía muy bien que mi "relación" con Jimin no era estable.

Era todo menos eso.

"¿Te sientes bien? ¿Tomaste los medicamentos?" Mi mamá preguntó, entrando sin tocar, como se le había hecho costumbre ultimamente.

Llegué a un punto de estar tan mal tanto anímicamente como mentalmente, que ya no se me permitía estar mucho rato sola en mi habitación, suelo ser muy impulsiva, eso me juega en contra la mayoría de las veces, en especial cuando se trata de autolesionarme.

Supongo que es peligroso dejarme sola.

"Sí, hace rato." Murmuré sin despegar mi vista de mi teléfono.

"¿Necesitas algo? ¿Tienes hambre?" Insistió.

"No. "

Paz, solo quería paz, pero ya nunca la tenía.

La música se había convertido en mi distracción principal, pasaba horas con los audífonos puestos, muchas veces me provocaba cierta nostalgia.

"See you again" de Tyler, The Creator y Kali Uchis, empezó a reproducirse, pero le di skip inmediatamente.

Odio esta canción.

Cada vez que mi mente recopila y rebobina información sobre el momento en el que nos vimos por primera vez, los primeros días que hablamos, o en general las cosas relacionadas con ella, siento una dolorosa presión en mi pecho y unas intensas ganas de llorar, sumado a mis gritos internos e ilusiones ya completamente destruidas, el egoísmo de nuestro miserable vínculo me había destruido de una forma que nunca esperé, hasta que yo misma tuve que ponerle fin, por mi propio bien.

Considerando todas las crisis y ataques de ansiedad que me estaba causando.

Antes de conocerla bien, recuerdo haberla visto en muchas ocasiones, Jimin era de esas chicas tan inexplicablemente hermosas, que parecen inalcanzables, irreales, estando fuera de tu propio radar, de esas chicas que, a pesar de su impresionante belleza, en ocasiones nadie se atreve a acercarse a ellas por miedo al rechazo, entonces solo se mantienen siendo un rostro lindo y solitario en la sociedad.

No pensé que fuera posible llegar a interesarle, ni siquiera fue algo que me cuestioné o que pasó en algún momento a través de mi caótica mente, yo estaba demasiado consumida tratando de cambiar mi apariencia, no tenía tiempo para darme cuenta de que alguien como ella había posado sus ojos en mí.

Quiero decir, nunca fui el centro de atención de nadie.

Ni siquiera de mi propia familia.

Y de repente, como por arte de magia, estaba ella en todas partes, y empecé a verla más seguido, a prestarle más atención a su existencia, pero para mí seguía siendo solo una chica linda, con la que a veces me encontraba de pura casualidad, ni siquiera importaba en mi vida realmente, era irrelevante, alguien que pasaba por alto con tanta facilidad que hasta a mí llega a sorprenderme, su presencia y su ausencia me daban igual.

CONTACTO 0 | WINRINADonde viven las historias. Descúbrelo ahora