Más que una niñera || Jegulus (Terminada)

13.- Desfile

Algo así como la imagen es el traje de Reg.

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13

Desfile

—¡Hoy es el desfile! —chillo James en el desayuno

Esta era parte de los servicios del hotel, tenían que bajar a una gran sala con tenedor libre.

—¿Soy yo o Papá se puso más Hiperactivo de lo común? —Harry jalo la mano de Regulus y le apuntó a su progenitor

—Tu papá Hazz siempre es así.
—Harry asintió —. Tenemos que subir a buscar los trajes —Regulus se puso de pie— los veo en veinte fuera del hotel.

James asintió con una sonrisa.

Regulus se acerco y le beso la mejilla, al momento de separarse James lo detuvo y lo besó en los labios, siendo observados por Harry.

Una vez Regulus desapareció Harry observó a su papá con una mueca.

—Pa' limpia tu baba que ya está por el suelo —James se volteo a verlo—. Se te nota bien poco que andas detrás de él.

—¿Y tu qué sabes? ¡Tienes cinco años!

—Se nota, además yo también pase por mi etapa Gay. —Respondio el pequeño Harry con indiferencia.

—¿Tu etapa Gay? Harry, tienes cinco años.

—Si, y tú veinticuatro, y aún así no aceptas que eres gay.

—Si lo acepto...

—Claro que no.

James negó con una sonrisa. ¿Como podía saber más de amor un niño de cinco años que el?

En su vida nunca tuvo relaciones serias. Si bien el es cálido, y amable, Ama lo romántico y las cosas por el estilo, Jamás accedió a una relación seria.

El siempre creyó en el amor verdadero, muchas veces olió su amortencia y siempre olió a lo mismo. Jamás entendió quien era, hasta que un día se detuvo y pensó en Lily.

Pero luego de que ambos terminaran aquel olor desapareció. Ya no olía a flores y azúcar. La última vez que quiso saber a qué olía le fascinó el olor a menta fresca, poción para dormir, perfume de hombre con olor a chocolate y talco para bebé.

Jamás entendió por que aquella combinación le fascinó, el por qué la amo apenas la olió por primera vez.

༄༄༄✵

Los veinte minutos pasaron, y James estaba esperando a Regulus.

Era extraña su impuntualidad, pues Regulus era bastante obsesivo con los Horarios.

Hace unos minutos le envío un mensaje, avisándole que llegaría un poco tarde, pues Dorcas y Pandora lo estaban vistiendo, y eso para el significaba tardanza asegurada.

—¿Desde cuándo conoces a Reg? —Pregunto Barty a su lado, con un semblante serio

Daba miedo, mucho miedo.

Evan quien estaba apoyado sobre su hombro ni se inmutó, parecía estar acostumbrado.

Ahora tenía curiosidad: ¿Cuantas personas les había presentado Regulus como para que pareciera habitual
?

— No se que quieres con el, pero como me enteré de que le hiciste algo estarás cinco metros bajo tierra. Y yo no bromeo jamás. —Barty lo observó cara a cara como si estuviera hablando de un tema normal

James miró a Evan, quien era respectivamente más tranquilo que su amigo.

—Nunca bromea, no cuando se trata de Reg —Le explica con una sonrisa tranquila—. Ya han pasado idiotas antes por su vida, y el último que vi termino en el hospital con diez costillas rotas.

—Doce. —Corrigió Marlene con media sonrisa

—¿Se supone que eso me tenía que tranquilizar? —Pregunta James algo descolocado

El haría lo mismo por sus amigos, ¿Pero torturar a alguien? Ese era un nivel extremo de locura, más cuando el era auror.

Ante su rostro descolocado Marlene río. Ella también paso por aquello, así que prefería darle una mano.

—No si no le haces nada a Reg, el es el más dañado de este grupo de imbéciles, lo que lo convierte en el protegido. —Explico ante la pregunta que nadie respondió

Un sentimiento de duda se instaló en el pecho de James. Odiaba no saber las cosas, odiaba tener que preguntar cosas tan serias a personas que no sean Regulus. Pero ahí estaba, viajando al pasado de Regulus preparado para cualquier mierda.

—Oh, ¿Que tal iba su vida antes de conocerlos? —todos lo miraron fijamente — perdón si es un tema sensible pero el no me lo responderá jamás.

Barty miro a sus amigos. El no hablaría, Marlene tampoco por lo que fue Evan quien respondió.

—Antes de conocernos... Era alguien... Peculiar. —Dijo con una sonrisa agria— Lo conocimos a los veintiuno, en un restaurante, la forma... Bueno eso para otro momento. Pero el tema aquí es que no importa si el te quiere contar o no, no nos corresponde, James.

James asintió y observó a los amigos de el pelinegro.

O así fue hasta que todos miraron un punto en específico. Se volteo a mirar y o por dios...

Regulus llevaba un traje, por primera vez lo veía sin aquella cosa que comprimia sus pechos y en verdad le gustaba la vista.

No llevaba nada debajo de el saco, solo era su plano abdomen y las curvas donde estaban sus pechos —compketamente cubridos—.

—No me miren así, ellas me obligaron. —Se explico ante las expectantes miradas de sus amigos y de Jay.

Su corto cabello rizado le daba un toque a aquel look. Era un mezcla entre feminidad y masculinidad, un mezcla perfectamente armoniosa que hacía que James quisiera rogar por que aquel bello hombre le pisara el rostro.

—Hablen de una puta vez, me desesperan. —Se quejó a lo que todos reaccionaron de golpe.

Ninguno de sus amigos lo habían visto vestir de forma femenina, jamás, en los dos años de amistad que llevaban.

—Jamas te habiamos visto así. —Se explico Evan abrazándolo con una sonrisa

—Yo no lo quería, es culpa de ellas. —las apunto culpandolas por el solo hecho de existir.

—Pero si te ves guapo, además, mira como te miran. —Dorcas le indico a algunas personas que pasaban por allí, que efectivamente lo observaban

Regulus negó con una sonrisa.

—Vamos, el desfile empezará pronto.

Todos comenzaron a caminar, mientras James de quedaba atrás aún mirando a Regulus.

—Limpia tu baba o la limpio yo de un golpe. —Lo amenazó Barty con una mueca.