Más que una niñera || Jegulus (Terminada)

15.- Amor

15

Amor

Regulus entro en el hotel completamente empapado.

Barty iba a su lado y hacia que se apoyara en su brazo.

Regulus no comió en todo el día. Simplemente lloro y miro la tumba, deseando que la persona bajo sus pies estuviera allí y pudiera conocer a quien le robaba sus mejores sueños.

Si Nolan estuviera allí quizás no conocería a James, quizás estaría casado con el y como con veinte hijos.

Pero por alguna razón sentía que era mejor así. Prefería a James, y eso era lo que lo mortificaba, eso lo hacía querer llorar sin parar.

Pudo ver a lo lejos a todos sus amigos. Estaban todos menos el pequeño Harry.

-Reg, nos preocupaste -Pandora lo abrazó con fuerza- No vuelvas a hacer eso, ¿Si?

-Si, tranquila...

La chica se alejó del dejando a James abrazarlo. Este no dijo nada solo murmuró en su oído "No te vuelvas a ir sin mi" cosa que para su buena o mala suerte lo confundió más.

Apenas entro en su habitación se vistió y se recostó en la cálida cama, mirando el techo.

Luego de unos minutos pensando se sentó, agarró su computadora y escribió:

✵Pros y contras de James "Hermoso" Potter ✵

Pros:

Es lindo,

Lo amo,

Tiene un hijo,

Esta soltero,

Me quiere (aún no lo confirmo)

Se preocupa por mi,

Me pidió que no me fuera de su lado 😻

Y así siguió la lista, hasta llegar a los contras.

Se quedó en blanco. Se quedó en puto blanco.

Su mente dibagó por múltiples recuerdos. Uno por uno, recuerdo por recuerdo con James. Hasta que llegó a aquel recuerdo en su casa.

¿Que hubiera pasado si Remus no los interrumpía...?

No lo sabía, pero necesitaba averiguarlo.

Su mente siguió divagando, lo hacía pensar una, dos o tres veces lo que estaba por acer, Pero para variar Le importó una mierda estar en pijama. Camino hacia la puerta de James y la tocó con fuerza.

Habían pedido otra habitación para Harry, pues el niño se quejaba de ser lo suficientemente mayor como para ocupar la suya propia.

James demoró mucho más de lo que cualquier persona que conociera a Regulus consideraría.

James dejo a Regulus solo unos instantes con su mente. Su mayor enemigo.

Regulus pensó una y otra vez lo que haría una vez la puerta se abriera, se arrepintió, se motivo y se volvió a arrepentir. Para cuando la puerta se abrió el quiso desaparecer de la faz de la tierra.

James estaba allí, de pie frente a el, sin camisa con un pantalón de algodón para dormir. Podía jurar que no traía nada debajo...

Regulus quería irse, correr y no volver a ver a James a la cara en años. Pero todo pensamiento se esfumó, pues James ya estaba consciente mirándolo con una sonrisa.