FRIENDS || [RUBEGETTA]

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Ya había terminado de limpiar el sofá y la mesa, sonrió ante su cometido. Ya no escuchaba el agua correr pero rubius no salía de la habitación así que entro a ella y encontró al chico con su teléfono. Si bien no era posible que lo haya desbloqueado si podía ver las notificaciones, -Te enviaron un mensaje- dijo el rubio apartando su vista y dándole el teléfono, un tanto agresivo se lo arrebato -No mires mis cosas- rubius sintió una presión en su pecho -Solo fui curioso, lo siento- apartaba la mirada mientras secaba su pelo con la toalla que tenía en su cuello.

-No seas curioso entonces- si bien tenia razón que no debía revisar sus cosas estaba demasiado a la defensiva -Solo vi tu teléfono, no se porque haces un gran problema- frunció el ceño intentando entender su comportamiento hacia el -No es la primera vez que intentas sacarme información- escupió con un poco de enojo en sus palabras, si bien no era mentira ya le estaba cansado el que rubius se creyera con el derecho de reclamarle -¿Tiene algo de malo que quiera saber algo sobre la persona con la que me acuesto?- dijo poniendo una mano en su pecho sintiéndose ofendido y atacado, lo acusaba como si estuviera haciendo algo mal.

-!SI!- grito el azabache con enojó, acercándose al rubio quien estaba en shock -hubiera sido mejor si te le abrías las piernas a alguien que ya conocieras- dijo serio a unos centimetros del rostro pálido del rubio -o a cualquiera, no dudo que le habrías abierto las piernas a otro...así como a mi- levantó los hombros y formó una sonrisa burlona en su rostro. La sangre del rubio se bajo a sus pies, tan pálido como una hoja de papel...sus manos temblaban de impotencia y apretaba la mandíbula.

Cualquiera pensaría que el lloraría ante esas palabras pero !vamos!, todos conocemos a Ruben Doblas.

-Tienes razón, hubiera sido mejor si me hubiera acostado con cualquier otro- dijo relajando su cuerpo, levantando su rostro y sonriendo. El otro miraba con el ceño fruncido y confundido, realmente no le agradaba la idea de ver a rubius con otro. -Cómo sea, llámame cuando quieras follar- se agacho tomando sus cosas y camino a un lado del azabache y sin mirarlo le susurro -No te preocupes, solo somos amigos- sin más salio de la habitación y cerro la puerta tras de el.

El azabache estaba molesto y recordando que tenía un mensaje pendiente abrió la bandeja de mensajes encontrándose con un mensaje de su amigo Willy.

Necesitaba despejarse, la situación con rubius era muy estresante. Así que el ir a esa fiesta le ayudaría a relajarse.
Entro a la ducha y dejo que el agua fría se llevara la tensión de su cuerpo, respirando profundamente. Se miro al espejo antes de salir, una camisa negra de botones qué hacía relucir su cuerpo bien formado, un pantalón negro y unos zapatos. Las joyas que llevaba fe accesorios hacia que se viera más sensual y eso le encantaba, ¿un egocéntrico?, la pregunta ofende...claro que lo es.