Capitulo 4. Reunión

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Midoriya abrió la puerta de su oficina y me dejo pasar primero, tenía un escritorio en el fondo con dos sillas frente donde se sentaba el jefe del lugar, a mi izquierda una mesita que tenía varios tragos junto a un librero de mi estatura y el doble de ancho, me sorprendió que en la oficina de un bar hubiera libros, pero si estaba en el lugar cuando aún no abrían sería lógico, a mi derecha estaba un mueble largo de cuero negro y bordes verde pantano. 

—Asique trajiste a la zorrita cantora — era la chica de cabello castaño que había estado a su lado cuando cantaba, estaba sentada en el mueble de la oficina, tenía apariencia infantil, pero con todo el maquillaje y el vestido marrón pegado al cuerpo que llevaba, más los tacos de aguja, se veía como una niña disfrazada de adulta simulando ser elegante. Que pena que se metiera conmigo. 

—Y al parecer el dueño del bar tiene a una mona cirquera de acompañante— la lengua me bailaba más que a las víboras cuando se metían conmigo, según Hawks era una manía que tenía desde pequeña, nunca me callaba y devolvía el insulto con mayor intensidad. Me conto que una vez hice llorar a una niña que me molestaba en la escuela, no recuerdo por el accidente, pero a como respondía a veces le llegue a creer.

La chica hizo el gesto de levantarse, el comentario la enfiereció y trató de arrojarse sobre mí. 

—Hija de — 

—Ochako no te atrevas — Izuku que entro detrás de mí se había puso entre ella y yo mientras le sujetaba la mano a quien nombro como Ochako, al parecer le apretaba fuerte porque ella hizo un gesto de dolor. —Retírate ahora. 

Como Midoriya estaba de espaldas a mí no vi su rostro cuando le dijo eso a Ochako, pero la chica agacho la cabeza y salió de la oficina con urgencia. 

—Adiós mono. — tenía que demostrar que gane. 

—La siguiente ves que te vea será la última — lo dijo mirándome a los ojos, luego desvió la mirada hacia Izuku y se marchó. 

Midoriya se giró hacia mi dirección y su rostro ahora era de amabilidad, como si el mal rato con ¿su novia? ¿su puta? o bueno, quien quiera que fuera ella, no hubiera pasado. 

—Tiene una voz encantadora señorita — me hizo una seña para que me sentara en una de las sillas que estaba frente a su escritorio y él se sentó frente a mí, así se sentaban las personas cuando se presentaban a una entrevista de trabajo, eso me dio gracias ya que en vez de eso yo estaba hablando con un criminal y no pidiendo empleo. 

—Gracias, significa mucho viniendo del sueño del bar.

—Me lo imagino, pero usted no estaba en el programa de esta noche señorita. Yo conozco a Chiki y ella no es usted. 

Era verdad, yo no era esa persona, pero no planeaba ocultar eso, si ya se lo había dicho a Todoroki Shoto, podía decírselo a Midoriya. Tenía una sonrisa de boca cerrada y me miraba directamente como si supiera que le ocultaba algo a parte de mi nombre. Me dio un dolor momentáneo detrás de la cabeza, como cuando te hincan con una aguja, pero fue tan fugaz que no le di importancia. 

— En realidad no me llamo así, ese chiste fue de un amigo que me acompañaba esta noche, me hizo cantar y le dijo al presentador que ese era mi nombre, pero en realidad me llamó T/n T/a.

— Entonces es un placer conocerla señorita T/a — me estrecho la mano — me gustaría que cante algún otro día, pero en una ocasión más...privada. Le pagare bien claro, mis amistades son personas de muchos recursos que se deleitarían por escucharla cantar. 

Mi cara debió ser de asombro absoluto por como agrego lo del pago tan rápido, no me esperaba esa propuesta, pero era una gran oportunidad para obtener más información sobre ellos y capturarlos. Quizás en su próxima fiesta se montaría un operativo para acabar con los herederos de las organizaciones. 


— Estaría encantada. 

— Bien, entonces estaremos en contacto. — se levantó de su silla he hizo una señal indicándome la puerta, se acabó la reunión al parecer. 

—Pero no tiene forma de contactarme. 

— Créame que sí lo tengo, hasta luego T/n.— volví a estrechar su mano y le sonreí, me devolvió la expresión y se me hizo conocida, no era la media sonrisa que tenían los empresarios millonarios ni los mafiosos ricachones a los que arrestábamos, era la misma sonrisa que me dio mientras cantaba, infantil, como si ambos tuviéramos un secreto en común. 

No dije más y me marché, esta noche había sido muy productiva para la misión. Llegué a mi auto y conduje camino a mi apartamento, en el trayecto recordé que yo solo iba a participar esta noche en la misión, ni una vez más, porque según, mis emociones estaban comprometidas y podría afectar el resultado, es decir, podría asesinar a los objetivos por venganza. No era mentira, si tenía ganas de dispararles en la cabeza o mejor, apuñalarlos en el corazón, se lo merecían por cómo me habían quitado todo loque conocía, incluso mis recuerdos, pero también sabía que lo mejor era que pagaran cumpliendo una condena. Además, hablando con Midoriya me había sentido bien, como si fuera una reunión entre dos amigos, no sentí tensión ni hostilidad, solo curiosidad de su parte. 

Tendría que convencer a Aizawa y Hawks de que debía quedarme dentro del caso, no tenían una mejor oportunidad para entrar en su círculo que yo, y esta noche quedo más que demostrado. 

 

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¿Qué es un villano? - FanFic BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora