¿Quién sabe lo que define a un héroe o a un villano? T/n lo tiene muy claro, desde hace 7 años, después de su accidente, ha dedicado la mayor parte de su tiempo a buscar a los causantes de que su vida cambiara y de que quedara sin padres a la edad d...
Me duché en cuanto Sero se fue, me puse la ropa más holgada que encontré en la maleta que traje y fui a la sala para ver la laptop donde estaban las fotos y volví a la habitación, no vi rastros de que Kats llegara al departamento.
Analice las fotos donde Aizawa estaba frente a la puerta del departamento de Hawks, no se lo notaba triste solo serio, también revise la foto de mi tumba y me quede más tiempo del que pensaba dándole vueltas a las siete rosas que aparecían en la imagen. Aún tenía la duda de quien las llevaría y porque siete ¿sería casualidad?
La pantalla de mi celular se ilumino alertándome que tenía un mesonaje:
Kats: Ven a la cocina
— ¿Cuánto tiempo estuve viendo estas fotos? — me dije, vi la hora, Sero se había ido a las 7 de la noche, ya eran las 9, se me había ido el tiempo.
A penas salí de la habitación noté el exquisito olor que provenía de la cocina, cuando lo vi, estaba de espaldas, tenía varias ollas y una sartén al fuego y olía delicioso. Me acerque y quede apoyada en el mesón que nos separaba.
— Kats, estábamos a un cuarto de distancia, ¿no podías pegar un grito?
— No quiero gritar y que los vecinos de Sero vengan a molestar por algún ruido. Además, es tarde para andar gritando.
— Son las 9.
— Por eso, es tarde. — Se volteo y puso dos platos frente a mi, uno para mi y otro para él — Come. Que se enfría.
— Gracias — me paso una cuchara y comencé a devorar el contenido del plato, estaba delicioso. Con lo metida que estaba en esas fotos no me había dado cuenta que ya tenia hambre.
Kats y yo comimos uno frente al otro en silencio, él, como recordaba, le puso picante a su comida, yo desde pequeña le decía que estaba loco por ponerle picante a la mayoría de las comidas, él me decía cobarde por no agregar picante. Cuando terminamos, nos sentamos uno a lado del otro en el sofá largo del departamento de Sero, yo con una taza de café y el con un té de manzanilla.
— Mejoraste en la cocina. — bebi de mi taza, el café estaba amargo como tanto me gustaba.
— Siempre fui bueno cocinando princesa.
— No eras tan bueno.
— Preferías que yo cocinara en lugar de Deku cuando yo me quedaba en tu casa. — me miro y alzo las cejas, instándome a refutar ese hecho.
— Eras el que cocinaba menos mal entre los tres, nada mas.
— Claro, vive en negación princesa. — se volteo hacia mi y puso su mano en mi mentón para que lo mirara. — Hubiera dado lo que sea para poder tener noches como estas contigo.
— No puedes cambiar el pasado Kats.
— Lo se, pero debí esforzarme mas cuando me dijeron que estabas muerta. — acaricio mi mejilla con su pulgar y se sentía tan suabe que cerré los ojos.
— No podías hacer nada, solo eras un adolescente.
— Tenia los recursos a la mano, debí investigar mas sobre ti, no debí confiarme en que tu supuesto cadáver tenia quemado el rostro. Yo. — Lo mire, sus ojos reflejaban dolor y estaba conteniendo lagrimas de ira.
— No te hagas esto Kats — tome su taza y la deje en la mesita junto a la mía — No puedes cambiar el pasado, y no tenias idea de que en realidad estaba viva — tome su mano entre las mías — no creo que sepa consolarte, yo también en un punto me culpe por no poder recordar mi vida pasada aun cuando fue tan hermosa.
— Eso no fue tu culpa.
— Lo se — lo mire a los ojos — así como no fue tu culpa el no saber que estaba viva y el continuar con tu vida.
— De alguna manera, cuando tu moriste yo igual —agacho la cabeza y evito mis ojos, también separo sus manos de las mías. — Me pidieron continuar y yo no lo hice.
— Izu me conto una parte.
— Siempre el nerd dando la preliminar — sonrió mientras veía sus manos en puños — No tienes idea de cuanto me reprocharon mis padres para que me comprometa con alguien mas, cuantas citas arreglaron, con cuantos padres de hijas de magnates hablaron, pero cuando las veía en lo único que pensaba era en ti, en que ninguna eras tú.
— ¿Te arrepientes de no casarte con alguna de esas mujeres? — mi corazón latía rápido, no sabia que respuesta esperaba escuchar.
Kats se levanto del sofá y se suspiro, se asomo a la ventana y vio la calle a través del cristal.
— No hubo día ni noche en la que no pensara en ti T/n. — se volteo y me miro — el problema es que tengo miedo, de que en esos siete años tu si encontraras a alguien por el que estes dispuesto a dar la vida, así como yo daría mi vida por ti.
— Kats...— no sabia que decir, no tenia mis sentimientos en orden. Por un momento pensé que hubiera sido mejor que él continuara y se casara con alguien mas, pero mi corazón desbocado gritaba que estaba confundido. No sabia si esa respuesta era la que había deseado o la que tanto temía escuchar.
— ¿Encontraste a alguien mas en esos siete años? —Kats no se movió de la ventana, era como si temiera que al acercarse yo soltaría como respuesta que sí, que tenia a alguien y que daría mi vida por esa persona.
— No lo se. — Me levante del sofá y solo a unos metros de distancia vi sus manos en puños, yo, sentía tantos nervios que creía que iba a vomitar.
— Bien. — agacho la cabeza y lo dijo resignado. No era la respuesta que esperaba.
— Kats — me volvió a mirar — no hagamos esto hoy, mañana será importante — me acerque a él y tome sus manos — te prometo que después de que tengamos la droga y volvamos a Inglaterra hablaremos de esto, de nosotros. Pero primero necesitamos cumplir con esto, y yo. Yo necesito ordenar las emociones de mi corazón.
— Siempre siguiendo un orden para todo ¿no? princesa.
— Los viejos hábitos no mueren al parecer. —le sonreí de boca cerrada y el hizo lo mismo.
— Mañana será algo ajetreado, buenas noches — me dio un beso en la frente — Descansa princesa.
Un par de segundos después escuche como la puerta de su habitación se cerraba. Había esperado hablar sobre nosotros con Kats, pero ahora no podía, me había marcado un orden de prioridades y la droga era primero, después mis sentimientos por él, además debía discutir con mi corazón ¿Aun lo amaba como cuando era una adolescente y estábamos comprometidos? ¿Amaba a ese ser que parecía un villano ante la sociedad pero que como muchos de nosotros solo era un héroe a su modo? y lo mas importante, lo que resonó en mi cabeza y corazón cuando Kats lo menciono ¿Lo amaba tanto como para dar la vida por él?
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