¿Quién sabe lo que define a un héroe o a un villano? T/n lo tiene muy claro, desde hace 7 años, después de su accidente, ha dedicado la mayor parte de su tiempo a buscar a los causantes de que su vida cambiara y de que quedara sin padres a la edad d...
Eran las 7:30 de la noche y nos encontrábamos en una habitación con solo una cama, me encontraba sentada, Izuku estaba de pie a mi lado y la medico era diferente a lo que me imaginaba. Pensé que vería a una mujer con túnica o vestimentas estilo hippie, pero no, la señora llevaba bata de doctora, era muy vieja y mucho más pequeña que yo.
Bakugou me había visto antes de entrar a la habitación y me dijo que se quedaría esperando fuera, a un lado de la puerta, eso me reconforto y me hizo sentir más segura, si todo esto era una mentira, me estaba volviendo loca o me estaba dando el síndrome de Estocolmo. En la tarde, después de entrenar, me entere que Todoroki se había ido de la ciudad por un inconveniente en el extranjero, Izuku no me quiso decir nada más, yo sospeche que, si era por una mujer, él estaba celoso, pero no le dije nada porque el tono con el que me conto eso me dio escalofríos.
— Hermanita, ella es Recovery Girl.
— Es un gusto Recovery Girl. — lo primero que pensé al escuchar su nombre es que eso no era muy de señora que digamos.
— Asique tu eres la jovencita.
— Necesitamos que le restaure los recuerdos y ya Recovery, nada nuevo en su trabajo.
— ¿Porque se llama así? — Izuku y la doctora me miraron, desvié el tema central que eran mis recuerdos, pero el nombre me daba vueltas.
— En realidad es un apodo mi niña, mi nombre real no lo conoce nadie por temas de seguridad. — asentí, tenía sentido, este mundo era peligroso y al parecer yo estaba metida de golpe desde mi nacimiento. — ¿Causa de la pérdida de memoria?
— Recovery... — Izuku le reprocho como si eso ya fuera de conocimiento general.
— Tuve un accidente hace 7 años, cuando tenía 16, no se nada desde antes de despertar en el hospital.
— Recuéstate querida — me dio una sonrisa y yo obedecí, la mujer no mentía, todo me lo decía su expresión.
— ¿Cómo sé que no es una especie de trampa para hacerme creer que eres mi hermano? — Midoriya me miro serio, volteo los ojos como cansado de tantas preguntas, pero no reprocho nada.
— Tienes razones para tener tus dudas y te entiendo, pero ella es una hipnotista reconocida en nuestro mundo por ayudar en interrogatorios, no manipula recuerdos — me menciono lo mismo que Bakugou, que ella ayudaba en interrogatorios — además, es doctora y ha atendido a nuestra familia desde antes que nacieras, pero nadie lo sabe, solo el círculo interno que eran nuestros padres, tú y yo.
Voltee hacia la señora y no se me hizo ni un poquito conocida, culpa del accidente obviamente, pero valía la pena intentar recordar por mi cuenta.
— Si me conoce ¿porque me trata como si no lo hiciera?
— Porque no quería incomodar querida. Desde niña fuiste curiosa y cautelosa, temía que si te incomodaba te negarías a saber la verdad.
— Bien. Adelante.
— Cierra los ojos mi niña.
Izuku tomo mi mano y todo se volvió oscuro, sentí las manos de Recovery Girl en mi frente y luego en mi cien, dijo palabras que no logre entender y todo llego de golpe, sin contemplaciones, sin ningún anestésico. Vi todo pasar frente a mi como una secuencia clara de fotografías, voces, risas; la voz de mi madre, la risa de mi padre, como jugaba con Izuku, como por un tiempo lo llamé Deku y luego le pedí disculpas, la manera de jugar con Bakugou a las luchas sobre un colchón, vi a un Sero de niño junto a su padre que era mi entrenando, como con Izuku, Sero y Bakugou a veces comíamos helados en la cocina de la casa, cuando asaltábamos la refrigeradora. Toda mi vida, hasta los 16 años paso y me invadió como una ola, me consumió y supe que todo era verdad, lo último que vi fueron las sonrisas de mis padres en el recuerdo del picnic después de tomar la foto, supe todo y me invadió la felicidad, la melancolía y el odio hacia la persona que me había privado de todo lo que era importante para mí.
Abrí los ojos y sentí como una lagrima rodaba por mi mejilla, Izuku estaba en la habitación acompañado de Katsuki. Recovery se había ido.
— ¿Hermanita?
— ¿Princesa?
Sus voces sonaban preocupadas y desesperadas. Deje salir todo el aire de mis pulmones y me senté en la cama, ambos me veían como si fuera una especie de cristal a punto de romperme. Les sonreí y sus miradas de asombro no tuvieron comparación.
— Hola de nuevo. Volví.
Se abalanzaron hacia a mi para abrazarme y me deje estar en el momento, al fin había recordado mi vida, tenía una familia, gente que me quería y en realidad nuestras familias eran más que criminales, éramos un bien para esta sociedad, pero el gobierno se negaba a verlo así. Los abrace, no sé cuánto tiempo estuvimos en esa posición; con lágrimas en nuestros ojos y repitiendo la frase "Estoy viva" porque vivir es más que respirar, es tener un pasado, raíces, recuerdos que te forman y te hacen ser quién eres, son tu identidad, y yo había recuperado eso.
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