𝑪𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐 20: 𝑨𝒓𝒓𝒐𝒅í𝒍𝒍𝒂𝒕𝒆

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¿Qué demonios estaba pasando?

"Endlich treffen wir uns, Yoichi Isagi. Ich werd dich duzen Yoichi, ¿de acuerdo?"

Aparte de no entender una mierda lo que estaba diciendo ese Bastardo München Guy (Isagi ya estaba resentido con él), también pateó una pelota con suficiente precisión y control para sabotear su propio tiro, la pelota chocó con la que Isagi había disparado justo antes de dar en el blanco.

"Ese tipo parece muy agradable" —comentó Bachira, con sarcasmo goteando en cada palabra—.

"Ich heiße Kaiser und werde das Unmögliche schaffen." Isagi fue capaz de entender solo la parte de Ich heiße Kaiser, gracias a los últimos años que pasó estudiando alemán como tercer idioma en la escuela secundaria. Era, literalmente, la única frase que recordaba. No lo reconoció de inmediato, pero pudo adivinar que, por otro lado, sabía algo sobre él. Tenía sentido, dado que el partido contra la Sub-20 había sido transmitido en el extranjero, esa era la razón principal por la que ahora podían jugar con y contra personas de todo el mundo.

"Auf die Knie, Blue Lock", "¿Por qué ese tipo posa al azar?" Isagi ignoró a Bachira de nuevo solo porque todavía estaba en estado de shock por su exitosa acción de sabotaje. Parecía uno de esos imbéciles llenos de sí mismos que consideraban a cualquiera un personaje secundario en su vida. También parecía sacado de un manga (Isagi decidió ignorar ese pensamiento). Recordó su nombre solo en ese momento.

Michael Kaiser, el prodigio alemán.

"Isagi, ¿qué demonios estás haciendo, solo parado ahí?" —le gritó Raichi—.

"Ese tipo bloqueó mi disparo", se limitó a decir.

"Das bringt nichts, Kaiser, die können dich nicht verstehen", dijo otro, se acercó a ellos y les entregó unos pequeños auriculares, solo cuando Isagi se los puso en los oídos entendió lo que ese tipo estaba diciendo. Aparentemente, esas cosas podían traducir simultáneamente lo que la gente decía en otros idiomas.

"Perdón por presentarme hace un momento", sonrió el tipo, "mi nombre es Ness".

"No se ve mucho mejor que ese primer tipo".

No hay mucho que podamos hacer al respecto.

Algunos otros miembros de los Bastard München estaban hablando de los Blue Lockers, a Isagi no le importaba particularmente y no entendía realmente lo que estaba pasando (Bachira se rió cuando ese tipo de pelo largo cayó de rodillas mientras hablaba de tristeza) pero se distrajo con ese imbécil bicolor que de repente le agarró la barbilla y giró la cabeza para mirarlo.

"Vine aquí para conocerte, el delantero estrella de Blue Lock", sonrió, "no me decepciones, Nuevo Héroe".

"No me toques", fue un pensamiento coordinado, tanto Bachira como Isagi le ordenaron al mismo brazo que apartara su mano, Isagi se tambaleó hacia atrás.

Lástima que Kaiser se acercó de nuevo, agarró su mano y la aplastó solo un puñado de milisegundos después. —Cállate —siguió sonriendo—, y demuéstrame que no he venido hasta aquí en vano —lo miraba fijamente, le dio escalofríos a Isagi—, sé un verdadero obstáculo en mi vida.

Odio a este tipo.

"Estamos en la misma página".

"... Cállate. Te daré lo que quieras, Kaiser. Isagi tomó su mano y la sostuvo lo suficientemente fuerte como para que le doliera. "Voy a destruir tu vida".

Sabía que estaba cayendo en sus burlas, la sonrisa de Kaiser dejaba claro que sí, pero no le importaba especialmente. No estaba bromeando y no estaba dispuesto a echarse atrás, si era lo último que hacía.

tú con los rizos oscurosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora