tú con los rizos oscuros

𝑪𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐 22: 𝑪𝒂𝒎𝒃𝒊𝒐𝒔

"—¡Otros seis días y tal vez esté en el equipo!" Igaguri le dio un mordisco a su bistec, "¡No puedo esperar! oh, voy a estar tan en este momento...

"Como si realmente pudieras lograrlo", comentó Raichi, "estaré en el equipo, he estado entrenando sin parar y puedo sentir cuánto he mejorado..."

"Mis estadísticas probablemente no sean lo suficientemente altas en este momento," pensó Hiori en voz alta, "pero todavía tenemos una semana, y tal vez, con las sustituciones..."

"Espero lo mismo", agregó Gagamaru.

"No tiene sentido pensar en eso ahora, ahora", dijo Kurona, "no tendría mucho sentido, ya que apenas entrenamos durante cuatro días, días".

Yukimiya no comentó nada de lo que se estaba diciendo, prefiriendo comer en silencio. Isagi no entendía realmente por qué seguía comiendo en su mesa, pero podía adivinar que él también, incluso si no estaban de acuerdo, no quería ser parte del juego de Kaiser. Además, no era como si hubiera sucedido algo lo suficientemente drástico como para destruir su relación, Yukimiya podía hacer lo que quisiera, e Isagi realmente no le importaba lo que hiciera y todo eso.

Isagi no dijo mucho, los demás seguían charlando de cualquier cosa, había estado tan obsesionado con comer y apenas escuchar a Bachira que notó el silencio que había caído.

Levantó la cabeza y se quedó quieto.

"Yoichi Isagi," Noa le habló, "he hecho algunos cambios en tu programa de entrenamiento, lo seguirás desde mañana hasta el día del partido contra Manshine City. Estará disponible en su tableta en breve".

Isagi asintió, Noa asintió y se alejó.

"Puede que sea el mejor delantero del mundo, pero sigue siendo bastante aterrador", susurró Igaguri.

"No puedo entender lo que está pensando en absoluto," dijo Hiori, "es interesante."

Isagi estaba demasiado aturdido para hablar, pero no se perdió la forma en que Yukimiya puso los ojos en blanco.

No reacciones a ello.

"Me sigue poniendo de los nervios, pensé que era más amable que esto".

Nunca se sabe, déjalo.

—Sí, sí.

Aún así, Isagi no pudo evitar preguntarse, ¿hizo algo mal? ¿Debería preocuparse? ¿Por qué él? No lo sabía, pero no pudo evitar ir de nuevo a las Dependencias del Maestro después de la cena, justo antes de la hora en que Bachira solía entrenar.

Estaba demasiado confundido.

"Maestro," saludó Isagi a Noa, que estaba sentada en el único escritorio de la habitación, "lamento esta repentina visita. Me preguntaba por qué mi programa de entrenamiento cambió de repente".

Noa lo observó en silencio, Isagi no podía ver ningún rastro de emoción en su rostro, pero algo en sus ojos lo asustó. "Me he dado cuenta de que tiendes a entrenar más de lo que deberías".

Joder Isagi se inclinó. "Lo siento".

"No es algo por lo que debas disculparte. Es posible que haya creado todos los programas de capacitación para ustedes, Blue Lockers, pero eso no significa que no puedan solicitar un cambio, si lo consideran inadecuado para ustedes".

Isagi asintió. "Lo tendré en cuenta, yo..."

—No te preocupes —añadió Noa—, las cámaras de Blue Lock TV se apagan después de la cena, nadie está al tanto de tu entrenamiento complementario, aparte de mí. Me he dado cuenta de que has estado tratando de imitar el estilo de regate de Lavinho".