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A la creciente oscuridad de la noche , Lu Shaoren finalmente regresó a casa del trabajo.

El viejo maestro Lu lo había llamado a las 11 de la mañana para decirle que Lu Beichuan se había despertado. La noticia repentina e inesperada lo había tomado completamente desprevenido.

Como hijo único del Viejo Maestro Lu, Lu Shaoren había vivido una vida insatisfactoria en la familia Lu. Cuando era joven, la persona en el poder no estaba dispuesta a renunciar a su autoridad y tenía un padre que no confiaba en él. Tenía un título vacío de subdirector en la empresa.

Durante esos años, Lu Shaoren vivió una vida incómoda. Siempre que proponía una idea de inversión y un plan asociado a ella, era rechazado. En su círculo social, había sido el hazmerreír durante muchos años.

Después de soportar esto durante mucho tiempo, su padre finalmente se retiró. Sin embargo, el viejo maestro Lu había decidido promover al joven prometedor Lu Beichuan a una posición de poder.

El día en que Lu Beichuan asumió su nuevo cargo, los agravios que Lu Shaoren había soportado en silencio durante muchos años estallaron de repente.

Lu Shaoren entendió claramente que con las habilidades de Lu Beichuan, nunca tendría otra oportunidad de avanzar mientras su hijo estuviera cerca.

Tuvo muchos hijos, pero solo había una Familia Lu.

Fue lamentable que el accidente automovilístico no hubiera podido deshacerse de Lu Beichuan, pero un Lu Beichuan en estado de coma no era una amenaza para él. Desde entonces, Lu Shaoren había estado completamente libre de preocupaciones.

¡Sin embargo, nunca hubiera esperado que Lu Beichuan despertara un día!

Lu Shaoren aceleró la transferencia de activos. Después de trabajar incansablemente durante largas horas en la empresa, finalmente regresó a casa.

En el comedor, Lu Beichuan estaba sentado en una silla de ruedas. Ye Zhen había empujado la silla de ruedas hasta que estuvo frente a la mesa del comedor.

El Viejo Maestro Lu había estado esperando en el asiento principal durante un rato. Era inevitable que su rostro mostrara descontento cuando vio que Lu Shaoren llegaba tarde. —Te llamé antes del mediodía y te dije que volvieras a casa temprano hoy. ¿Por qué regresaste a casa recién ahora?

—Estaba ocupado en el trabajo, así que llegué tarde a casa. —Lu Shaoren se quitó el abrigo y se lo entregó a un sirviente que estaba de pie a un lado. Se sentó al lado del viejo maestro Lu y miró a Lu Beichuan, que estaba al otro lado de la mesa. Con voz solemne, dijo: —Finalmente te despertaste. Trabaja en mejorar primero. Todo lo demás se puede discutir más tarde.

Lu Beichuan asintió. Su actitud no era ni fría ni apacible. —Entiendo.

La relación entre este padre y su hijo siempre había sido así. Aquí todos ya estaban acostumbrados.

Con una cara feliz, la Madre Lu siguió agregando comida al plato de Lu Beichuan y lo instó: —Acabas de despertarte. Come alimentos livianos. Será mejor para tu cuerpo.

Por su parte, el Viejo Maestro Lu dijo: —Le pregunté al médico. Aunque Beichuan no puede ponerse de pie ahora mismo, es más que capaz de ocuparse de los asuntos de la empresa. Si no puedes con el trabajo, puedes compartir parte de la carga con Beichuan.

Lu Shaoren se quedó en silencio por un momento antes de decir en voz baja:
—Beichuan debería esforzarse por mejorar por ahora. Hablemos de esto después de que se recupere.

Las intenciones del Viejo Maestro Lu eran demasiado obvias. ¡Preferiría que una persona discapacitada estuviera a cargo antes que entregarle la empresa de la familia Lu!

Estoy Embarazada Del Hijo Del VillanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora