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ׂׂૢ☼ emi ﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌
—LISTO.—Apenas le mandé ese mensaje a Matías tiré el celular al sillón.
—BIENN.—Mi hermano me alentó.—Me cayó bien, pero lo voy a tener fichadito por si se llega a mandar alguna eh.—Me apuntó con el dedo.
Yo solté una carcajada y de repente el celular sonó.—Ay.—Abrí los ojos y miré a Lolo.
—Dale pelotuda, abrí el celular.—
—No puedo, hacelo vos.—
—Bue dame.—Agarró mi teléfono e hizo cara de preocupación.—Te cortó el rostro Emilia.—
—¿QUÉ? ay no la puta madre, yo te dije.—Me senté en el sillón y me tapé la cara.
—No mentira boluda, te dijo "hola mi amor hermosa, estoy bien pero mejor estaría si soy tu novio".—Bromeó mientras hacía ruiditos de besos.
—Dios que tarado, dame el celu.—Me lo dio y finalmente pude ver el verdadero mensaje.
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Me quedé charlando una banda con él, hasta que un mensaje hizo que mi panza se resolviera en el buen sentido.
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Apenas terminé de leer me puse a saltar. Que emoción, ¿me estaba volviendo a invitar? obvio que le dije que sí.
[...]
—¿Vas a salir con el enanito ese?.—Preguntó mi hermano.—Estas muy linda, lo vas a re flechar.—
—Que tierno sos a veces.—Le di un beso en el cachete.—Chau chau.—Finalmente me fui.
Por suerte el lugar en donde habíamos acordado me quedaba a pocas cuadras. Por lo que fui caminando hacia la plaza, el punto de encuentro.
Mientras camino les cuento como estoy vestida. Hace bastante frío, por lo que me puse un pantalón ancho, de color negro y tiro bajo, arriba una remerita blanca, en los pies unas vans botitas negras y de abrigo una campera inflable también de color negro.
Cuando llegué pude ver la silueta de un Matías bastante fachero (en torno a su oufit, y bueno a su cara también) acercándose hacia mi persona.
—Hola Emi, ¿cómo va?.—Sonrió mientras me saludaba con un beso en el cachete, apoyándome una de sus manos en mi cintura tura.
Se me cayó la tanga, digo que.
—Bienn, ¿vos?.—Dije nerviosa.
—Yo también bien.—Sonrió con dientes.
Que hermosa sonrisa que tiene.
—¿Vamos? si querés cuando terminemos nos venimos para acá y nos sentamos por allá.—Señaló con la cabeza unos banquitos.
—Me parece bien.—Sonreí y comenzamos a caminar hacia la cafetería.
Finalmente nos adentramos, nos sentamos y pedimos.
—¿Y tus fans?.—Pregunté.
—Qué pasa.—
—Digo, ¿no van a sacar más conclusiones?.—
—Eso es lo de menos, va, ¿a vos te molesta?.—Me miró jugando con su vaso.
—Noo, para nada.—
—Mira que casualidad, a mi tampoco, así que nos podemos juntar las veces que queramos, capaz....—Iba a hablar pero se arrepintió.
Sonreí.—¿Capaz...?.—
—No nada, me iba a ir al pasto.—Rió agachando su cabeza.
—Ah, ¿encima me chamuyas y después no terminas de hablar? que lindo lo tuyo.—Lo miré.
Se tocó el cuello.—Mozo, tráeme la cuenta.—Levantó la mano.
Se puso nervioso, pero ¿más nervioso que yo? no creo.
Al pagar salimos hacia afuera y comenzamos a caminar en dirección a la plaza.
—Contame, ¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?.—Preguntó.
—Yy, me gusta pasar tiempo con las personas que quiero, me gusta leer, escuchar música, escribir y mirar series. ¿A vos qué te gusta hacer?.—Lo miré.
Tenía un perfil muy lindo y sus facciones eran bastante....atractivas.
—Lo mismo que vos, nada más que intercambio escribir con actuar, ¿no?.—Reímos.—¿Nos sentamos acá?.—Miró un banquito y yo asentí, así que nos sentamos.
Hacía un re frío, a tal punto de que estaba tiritando. Para colmo no entendía por qué, tenía una campera re abrigaba y ahí estaba yo, temblando como un perrito mojado.
Matías rió levemente.—¿Tenes frío?.—
—¿Te parece?.—Carcajeé y de inmediato pude sentir como el castaño rodeaba mi cuerpo con su brazo.
Y de la nada el frío desapareció.
Obvio que no me iba a quedar dura así que reposé mi cabeza sobre el hombro del chico. Mientras tanto sentía como miles de maripositas nacían en mi panza.
Capaz....que me gustaba.
Muy en el fondo.
HOLAAAA, muuuuy cortijo este cap eh, les pido perdón.
