04: Era mi momento.

36 8 1
                                    

ׂׂૢ☼﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

ׂׂૢ☼
﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌﹌

Al despertarme mi celular estaba explotado de mensajes que me mandaban mis fans diciendo que les fui infiel y deseándome lo mejor con Emi.

No entendía nada. Apenas sabía de que trabajaba y de la nada era mi novia. Que risa. Ojalá fuera mi novia, digo..

—Titi, levantate que tenemos que ir al super.—Me habló Tati, mi hermana.

—Bueno, bancame que me baño que después del super tengo que rajar para una entrevista.—Me refregué los ojos y me pegué una ducha.

Al salir traté de elegir mi mejor prenda, era una ocasión especial, una entrevista cualquiera pero con reconocidos creadores de contenido que ansiaban con conocerme.

Elegí algo canchero. Una remera gris bastante linda que la "decoré" poniendome una cadena de plata. Abajo un jean ancho, con puñito y de color negro. En los pies unas zapas básicas de color blanco y como un último toque, una campera de jean también negra, haciendo juego con el pantalón.

Y obviamente que tenía que consultar esto con Tatiana. Por lo que bajé y modele al frente de ella.

—¿Y? ¿Cómo toy?.—Sonreí.

—Al parecer te jusgué mal, te sabes vestir y tenes un estilazo bárbaro.—Rió.

—Y sí, si soy el mismísimo Matías Recalt.—La miré y antes de que pudiera hablar la interrumpir.—Sí Tatiana, obvio que me voy a sacar la campera para ir al super.—

—Como me conoces.—

—Además no da ir y opacar a todos.—Bromee.

Obvio es joda chicos, no soy tan agrandado.

—Ay él.—Se agarró la frente.—Bueno, vamos dale.—Habló y yo agarré las llaves del auto.

15 minutos después ambos nos encontrabamos recorriendo góndola por góndola. Primero la de las galletas, después cosas de limpieza, el sector de mujeres, etc. Hasta que nos separamos.

—Anda a buscar el paquete de fideos que nos gusta, yo voy a buscar leche y yogurt.—Ordenó mi hermanita y le hice caso.

Me dirigí hacia el lugar de paquetes en donde habían pastas y todas esas exquisitas boludeces.

Al encontrar los que me gustaban, los intenté agarrar pero se me cayeron. Me agaché a recogerlos y cuando me levanté quedé muy cara a cara con una persona, la causante del hueco que tiene mi auto.

𝐅𝐀𝐍𝐓𝐀𝐒𝐌𝐀𝐒 | 𝗠𝗮𝘁𝗶́𝗮𝘀 𝗥𝗲𝗰𝗮𝗹𝘁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora