"𝙆𝙖𝙡𝙤𝙣" - Katsudeku - Medieval

Doce; Bastardo Icy-hot.

Luego de una larga caminata, y al apartar a Deku de toda la gente. Lograron llegar al castillo, volteó curiosamente la mirada hacia Deku, este miraba con mucha admiración su castillo, alto y muy bonito, con muchos relieves y decoraciones.

—Tengo algo que advertirte algo, Deku. — Habló el rubio, miró al peliverde, este le prestó atención. — No hagas nada mientras yo no esté presente. Hay reglas, tal vez no las conozcas. — Amenazó, alzando el dedo índice.

—¿A-ah?.... Bien. — Se conformó con decir el chico de las pecas, frotándose la nuca.

—Vamos.— Dijo Katsuki, a mitad de viaje ya había soltado la mano de Deku.

Izuku siguió con seguridad a Katsuki, si se separaba de él, realmente no sabría que hacer. Ambos entraron al castillo, no había nadie vigilando las puertas, lo cuál era extraño.

Sus guardias siempre estaban en la entrada vigilando lo que veía, lo que entraba, o lo que salía del palacio. Realmente se le hacía... Extraño.

Un leve escalofrío recorrió su espalda al ingresar al palacio, una incomodidad, ¿Qué pasaba? ¿Qué día era hoy?

—¡Bakugo-kun!— Una voz llamó la atención de Katsuki, volteando repentinamente. El cuatro ojos, medio enojado, mirándolo con desaprobación. —¿Qué tanto hacia allá afuera? Sus padres están enfadados de su ausencia, hoy es la visita de los reyes Todoroki.

Katsuki parpadeó, ya sabía que había olvidado. Miró a Iida con irritación. Estaba a punto de golpearlo hasta que al darse la vuelta su hombro chocó con él de Deku, ahí recordó su presencia, y Iida también lo miró.

—Bienvenido, joven... ¿Usted es....?— Preguntó Iida, cambiando levemente el tema para calmar su imapciencia.

Deku parpadeó, luego miró a Katsuki. —Ah, bueno... Soy Midoriya Izuku, y soy... Amigo de Kacchan.— Dijo Izuku, con una leve sonrisa nerviosa. Katsuki no quería admitirlo, pero realmente le avergonzó que usara ese apodo frente a todos.

—¿Kacch-...? Okey, un gusto, Midoriya-kun.— Dijo Iida, haciendo una reverencia formal. — Soy Iida Tenya, guardia real del palacio.

—Pues, es un gusto... Iida-kun.— Dijo Izuku, con una sonrisa amable. Katsuki se sintió algo irritado, no sabía porqué, pero decidió ignorarlo.

Tomó la mano de Deku, y decidió seguir su camino a recorrer el palacio.

—Bakugo-kun. Sus padres desean verlo ahora.— Dijo Iida, finalmente se fue. Katsuki tomó una serie de respiros para calmarse, deseaba de todo, realmente; ser atropellado por una manada de leones; ser mordido por cientos de serpientes; o caer en un pozo sin fondo. Pero no cruzarse con un el imbécil inútil bastardo de-

—Bakugo.— Una voz seria y neutral se oyó justo frente a Katsuki, este volteó la mirada a quien sea que le hablase, y ahí estaba, la persona que más detestaba del planeta; el maldito Icy-hot.

—Mierda...— Murmuró por lo bajó, frunciendo el ceño con irritación. Deku se tensó al sentir que su mano cada vez se presionaba más con la de Katsuki. — Mira, maldito. No tengo ganas de hablar contigo, ni menos verte.

—Me pidieron que te busque, o que al menos me aparte de las reuniones que tienen mi padre y los tuyos.— Respondió Shoto, con neutralidad, acercándose a Katsuki, este lo miró con irritación.

—¿Y a mí qué? Vete a la mierda.— Dijo Katsuki, comenzando de nuevo el camino para irse, sin soltar la mano de su acompañante.

—¿Quién es tu amigo?— Preguntó Shoto al ver a Deku, sin importarle la rabia de Katsuki.

Katsuki estaba por responder de la manera más grosera y agresiva que podía, pero Deku llamó su atención, levantando un dedo en señal de silencio para Katsuki, parecía saber que estaba a punto de tener una rabieta.

—Soy Midoriya Izuku, amigo de Kacchan.— Dijo Deku, con una sonrisa amable y comprensiva. Por alguna extraña razón, ese chico se le hacía conocido.

—Ah, pues, es un gusto. Yo soy Todoroki Shoto, principe del reino Todoroki, el reino vecino de los Bakugo.— Dijo Shoto con su tono neutral. Deku asintió, fingiendo comprender. Aún no entendía bien eso de los reinos y ciudades, o príncipes y reyes, realmente, pero trataba de entender.

Todoroki se acercó a Deku y extendió la mano en forma de saludo, Izuku miró la mano correcta para aceptar su saludo, claramente enredada con la mano de Katsuki, soltó un suspiro y soltó a Katsuki para tomar la mano de Todoroki.

—Un gusto, Todoroki-kun.— Izuku sonrió levemente. A Katsuki realmente le enfadaba que hablarán con Deku, pero ¿Por qué? Todoroki sonrió levemente, casi nulo.

—Bakugo, hay algo que... Debemos hablar.— Dijo Todoroki, con la voz levemente sería. Soltó la mano de Deku para mirar a Katsuki

—Dilo. — Respondió el rubio con irritación, cruzado de brazos.

—No... Pero en privado. — Susurró el bicolor, parecía ser algo importante. Katsuki soltó un suspiro.

—Sígueme.— Le dijo Katsuki, guiando a Todoroki a una sala sin presencia de nadie, Izuku siguió a Katsuki. — Deku, hazme un pequeño favor, quédate aquí y no te muevas o te pierdas. — Dijo el rubio, apuntándole al peliverde, Izuku asintió.

Luego de aquella escena, Izuku finalmente se quedó solo en el medio de los pasillos. Obedecería a Katsuki y se quedaría allí hasta que ellos terminasen de hablar, no tardarían mucho, ¿Verdad?

...

5 minutos. Izuku jugaba con sus dedos, distrayéndose un poco.

...

10 minutos. Izuku comenzó a aburrirse y comenzó a caminar de una pared a la otra.

...

20 minutos. Ya estaba sentado en el suelo, a nada de dormirse del aburrimiento.

¿De qué tanto conversaban? ¿Por qué tardaban tanto? 20 minutos eran mucho.

Lentamente comenzaba a quedarse dormido. El aburrimiento realmente no lo dejaba en paz, dormir sería una solución a su problema, aunque sería una falta de respeto.

. . .

—Oi, tú.— Una voz despertó repentinamente a Izuku, al verlo, sintió unos ojos color cian penetrandolo, un escalofrío le recorrió la espina dorsal. Cabello negro, y ropa muy poco común para alguien de clase alta, camisa blanca con una bata negra y pantalones rotos y ajustados. Era... Era él....?