© Conociéndote [Franky Franklin y tú] || Spy X Family

37. El jefe final

Mucho más organizados y con pleno conocimiento de a qué se enfrentaban, los equipos ascendieron a la superficie, listos para el combate final. El científico Owen había revelado cada detalle de los experimentos realizados, describiendo los horrores que Lucius Desmond podría desatar contra ellos, previniéndolos de cualquier posible ataque.

Loid: —Analítico—. ¿Puedo preguntar por qué el patriarca de los Desmond no tiene un nombre que empiece con D? Es que están Donovan, Demetrius*, Damián...

Owen: —Soltando una ligera risa—. Su primer nombre es Deleuteriusfynondesikóvischz, pero es tan complicado de pronunciar que decidió usar su segundo nombre.

Loid: Ya veo. —Intentando contener una carcajada, aunque sus ojos revelaban la diversión interna. «Concéntrate, Twilight. Un agente como tú no debería perder la compostura en una situación como esta.»

Mientras tanto, Yuri Briar estaba en comunicación con la base de la policía secreta, exigiendo refuerzos terrestres y aéreos. Colgó y suspiró sintiendo profunda decepción.

Yuri: Siempre lo di todo por mi nación... Jamás imaginé que serían capaces de cometer tales atrocidades. Me siento engañado y usado...

El sargento, sintiendo el peso de la confesión de Yuri, se dirigió a todos con solemnidad:

— Tranquilo, Briar, ninguno de nosotros sabía sobre esto. Estamos tan indignados como tú. Hoy, nuestros ideales han cambiado. Por la paz de la nación, y para acabar con esta barbarie, lucharemos hasta el final, hombro a hombro con quienes ayer eran nuestros enemigos, contra aquellos que antes eran nuestros aliados.

Los soldados, inspirados por las palabras del sargento, saludaron con orgullo, adoptando una posición de firmes. El aire estaba cargado de determinación.

Loid, observando la escena, sintió un renovado sentido de propósito.

Loid: Esto es por la paz mundial. Que Dios nos ampare.

***

Lucius Desmond bramaba, descontrolado, su voz resonaba con furia por toda la estancia. Sus órdenes eran claras y contundentes: capturar a Owen, a ti, y a las niñas de inmediato, y eliminar a cualquiera que se interpusiera en su camino.

Ente con tu rostro: Disculpe, mi señor, pero podemos recurrir a otras eminencias en la medicina... ¿Por qué es tan importante recuperar a Owen? Usted mismo mencionó que era reemplazable...

Lucius: Porque ese viejo sabe demasiado. Le tomé simpatía, y en mi estupidez, le conté demasiadas cosas sobre mi familia, convencido de que moriría en ese maldito laboratorio. ¡Pero escapó, maldita sea!

Ente con tu rostro: ¿No sería más sencillo matarlo, mi señor?

Lucius: —Mirándolo con una intensidad que congelaría el alma de cualquier otro—. Quiero hablar con él primero. Necesito ver el miedo en sus ojos... y luego, lo mataré con mis propias manos.

Ente con tu rostro: Lo que ordene, mi señor. —Asintió sin emoción alguna.

Lucius: —Totalmente serio—. Busca a Donovan y dile que venga inmediatamente.

***

Donovan Desmond caminaba de un lado a otro, impaciente y ansioso, mientras su hijo mayor, Demetrius, tenía la misma expresión imperturbable de toda la vida y tomaba una taza de té.

Donovan: ¿Por qué estás tan tranquilo? ¿No ves que se han infiltrado a la base secreta y se llevaron al viejo? ¡Si esto sale a la luz, mi reputación estará arruinada!