Mi dulce alfa🍒 (Mattwook)

Cap; 8

Los chicos ya se encontraban en el local de comida, la verdad es que era un lugar lindo y acogedor, no había mucha gente, así que se pudieron sentar en donde quisieron. Cuando les llegó la carta, pidieron algo de Kimchi y Remen para compartir, Ricky se pidió una tabla de sushi a parte, no mentía cuando dijo que tenía hambre.

Cuando la comida llegó, empezaron a degustar a gusto. El almuerzo fue agradable, charlaron entre risas y mucho parloteo por parte de Ricky, amaba ser el centro de atención.

Después de ese momento agradable, el pelirrojo, se tubo que ir por una urgencia, así que dejo a los dos chicos solos, dándoles un beso volador antes se marcharse.

Los dos chicos quedaron cómodos con la compañía del otro, la verdad es que la tensión que había en un principio desapareció a medida que se iban conociendo un poco más. Gunwok le propuso al castaño ordenar algo de postre, este acepto con una sonrisa.

Los dos pidieron un trozo de tiramisú para cada uno y esperaron a que la orden esté lista.

— Así que te gusta mucho entrenar? — Dijo Tae mientras se servía un poco de agua en su vaso.

— Si, mi tiempo se basa en eso prácticamente, entrenar y estudiar, no hago mucho que digamos—

— No eres mucho de salir? —

— La verdad que no. Para mí una noche perfecta es estar en mi cuarto, jugando videojuegos mientras como una pizza grande de doble queso —

— Qué juegas?—

— Battle Grounds—

Tae abrió mucho los ojos — Es uno de mis juegos favoritos en este momento, me pasaría horas jugando —

— Wow, yo también, es agradable conocer a alguien tan friki como yo—

Tae río — Deberíamos juntarnos a jugar alguna vez — lo miro con una sonrisa avergonzada.

Gunwok estaba por responder pero escucho como la puerta del lugar estaba siendo abierta y por ella entraban una pareja de chicos al lugar, tratándose nada más ni nada menos que su ex mejor amigo con su pareja. Este tenía uno de sus brazos colgado sobre los hombros de Matthew y este agarraba su mano con una sonrisa.

Pero está se fue desvaneciendo cuando noto la presencia de Gunwok en el lugar y vio que no se encontraba solo, sino con alguien más y no se trataba de su amigo pelirrojo de siempre sino de alguien que no conocía y no había cruzado nunca. Con una ceja alzada se preguntó que hacían juntos.

Con algo de duda, se sentó en unas mesas apartadas del pelinegro, pero prácticamente frente de él. Trato de escuchar lo que Jiwoong le decía pero no estaba tan concentrado, solo podía ver cómo Gunwok hablaba animadamente con ese chico, que por alguna razón lo hacía molestar.

Gunwok sentía la mirada pesada de Matthew sobre él, pero trataba de no prestarle mucha atención, la verdad es que la estaba pasando muy bien con Tae, tenían muchas cosas en común y era la primera vez que se sentía tan cómodo con alguien que no conocía.

En un momento se perdió en su apariencia, la luz de la ventana daba directamente sobre su rostro, tenía una sonrisa angelical y sus movimientos eran tan delicados que le daba mucho gusto de ver. Sabía que los omegas eran de tener esa apariencia, delicada y dulce, pero en Tae parecía todo tan natural que era la primera vez que se  sentia tan cómodo con un omega.

— Pasa algo?— pregunto Tae, noto que el mayor se lo quedó mirando por un rato largo sin decir nada.

— Ouu, no es nada, es que estaba pensando en algo, no importa —