4 🫀 Es mejor que la olvides

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Penelope se quedo allí en el cuarto donde la dejaron, lloraba mientras recordaba a su familia, también a su amiga Eloise y a su gran amor Colin Bridgerton.

No sabia que le esperaba, pero quería y pedía que fuera algo bueno.

***

— ¿Y cuando traen a esos empleados nuevos?, quiero saber para mandar algunos a la casa de campo. — Pregunto Lord Debling a su mano derecha, Gabriel, mientras montaban a caballo. 

— El juicio con la Reina fue hoy en la mañana, su majestad a decidido que ahora usted tiene las tierras de los Featherington e vista de que la niña no ha aparecido ante la reina, que sera devueltos a usted, los traen esta tarde— Conto lo que antes le habían informado.

***

Penélope estaba sentada en un rincón apartado de la cubierta del barco, lejos de los demás hombres, después de que las palabras del capitán la llenaran de temor.  El Padre José le había provisto frutas y otros alimentos que durarían todo el viaje, y con eso se alimentaba mientras leía un libro encontrado al azar, sobre sirenas legendarias que con su canto seducían a los marineros. Reflexionaba sobre cómo a Colin le fascinaría ese libro, dado su interés por los viajes marítimos y su sueño de poseer algún día su propio barco. Además, le intrigaría la descripción de la sirena del libro: pelirroja, de piel clara, ojos azules y un cuerpo esbelto, tal como él la veía a ella.

***

— Gabriel ¿Estos nos los nuevos empleados? — Pregunto Lord Debling mientras se acercaba.

— Si lord Debling, en un momento traen a las mujeres— Respondió enseguida.

— Jhon tu que eres un lacayo, ensañe las tareas a estos hombres.—Ordeno a un lacayo que estaba cerca. — Y también que les den uniformes, me presento yo soy Lord Alfred Debling.... me dijeron que  habia uno que era chochero ¿Es cierto? — Pregunto a lo cual Ed Varley levanto su mano. — Esta bien.

***

— Tienes que aprender a manejar una casa de campo Colin— Anthony Hablaba mientras miraba unos papeles. — Cuando tengas la suficiente edad te entregare el de la familia, si quieres puedo decirle a Lord Debling que te enseñe, puedes trabajar junto a el mientras aprendes. — Volteo a mirar a su hermano. — Yo quiero asegurar tu futuro Colin y Lord Debling hasta el momento tiene una muy buena casa de campo con ganadería, alimentos y caballeria, podrás aprender de el y cuando estes listo yo te dare la casa de campo.

— Esta bien me gusta eso, pero tu sabes que también quiero viajar, conocer el mundo— Hablo colin.

 — Y lo harás hermano, cuando tengas tiempos libres— Volvió a los papeles. — Yo me encargare de decirle a Lord Debling.

***

1807

Berna, Suiza

Había transcurrido un mes y Penélope había llegado a Suiza. Mientras caminaba por la zona, encontró a algunas personas a quienes preguntó por el convento. Le indicaron el lugar, ella les agradeció y continuó su camino hasta que llegó a la puerta del convento.

Ella tocó la puerta, esperando que alguien la abriera.

— ¿Y tu quien eres? — Pregunto una monja.

— Perdon, la hora se que es un poco temprano, vengo desde Londres, me mando el Padre José T.— dijo y saco la carta y se la dio. — Hace mucho calor por esta época del año, nada comparado con Londres—.

Después de leer la carta rápidamente la dejo pasar.

Unos 10 minutos mas tarde la madre superiora leía la carta.

Pasión y Nobleza © [Escribiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora