Pasión y Nobleza © [Escribiendo]

8 🫀Cuidar a mi futura esposa.

—¿Usted cree que esos señores le harán daño a Pen... ¿La Marquesa? — Por un momento Sophie dañaba el plan al decir el nombre de su amiga.

—No son señores, sino bandidos, ladrones que han estado acechando desde hace tiempo... Esto es insostenible, regresemos al carruaje y dirijámonos a mi casa... con asistencia buscaremos a la Marquesa—.

***

—No se que buscan teniéndome aquí retenida, pero hacen mal, esto que hacen no es correcto. — Penelope no se encontraba asustada, o bueno no lo demostraba, esperaba que esto se acaba pronto. — Puede soltarme las manos, me esta lastimando—.

—Se ve mas bonita callada.—Hablo uno de esos criminales y le puso un pañuelo en la boca.

***

—Ese Nigel Berbrooke, habla de Daphne como si ya le perteneciera, no me general buena espina, hermano. — Dijo Colin.

—Colin tiene razón, no sera mejor que busques a otro hombre para que nuestra hermana se case.—Hablo Benedict, metiéndose a la conversación.

—Es el hombre que escogí para Daphne, no se por que a ustedes no les gusta.—Anthony hablo serio mientras miraba por la ventana. —¿Ese de allá no es Debling?. Esta con una mujer, ¿Que no era que la marquesa llegaba hoy?—Dio la orden que pararan el carruaje donde iban.

—Lord Debling?... Quiere explicar la situación— Hablo nuevamente Anthony.—Usted debe ser La Marquesa Georgina Winchester— Se inclino un poco haciendo una leve reverencia, aunque pesaba que a tan solo unas horas de llegar ya estaba a solas con Lord Debling, volviendo del campo interpretaba la situación como comprometedora.

—No, yo no soy la Marquesa, soy su dama de compañía. —Sophie conto rápidamente, justamente Benedict la observaba fijamente lo cual la puso nerviosa.

—Los Bandidos de la zona se la llevaron para que hagamos un intercambio de dinero por ella, intentamos ir por ella, pero es imposible. — Conto Debling, enojado por la situación.

—Le ayudaremos a buscarla, pero yo creo que primero la Dama de compañía de la Marquesa tiene que ir casa esta muy pálida.—Colin le dijo a Lord Debling, y todos voltearon a ver Sophie.

 Nunca había estado rodeada de hombres, solo los miro, para después hablar.

—Tal ves es por el viaje tan largo y de estar preocupada por Mi lady. — Sophie termino de hablar y agacho la cabeza.

—Tengo que volver a casa, y decirle al general que me ayude a encontrarla.—Lord Debling, abrio la puerta del carruaje para que Sophie subiera.

—Ayudaremos a buscarla.—Dijo Anthony.

—Les agradezco. — Tambien subió y se fueron.

—La Marquesa esta en peligro. — Colin hablo con afán.

***

Mientras tanto Penelope intentaba desamarrarse las manos una labor complicada, ya que muchos de ellos volteaban a verla con frecuencia.

***

Después de media hora Lord Debling llego a su casa, Sophie se desmayo no había comido en un buen rato, le daban de comer para que se repusiera, mientras los otros comentaban la situación armando un plan para encontrarla

—Tengo que entregar una buena cantidad de joyas o dinero para que me la regresen sana y salva—Conto Alfred, mientras bebía un poco de licor.

—No se puede confiar en esos delincuentes.—Hablo el General. — Pero la rescataremos.