La pretemporada continuaba, y Julián y Enzo se convertían en una dupla inseparable tanto dentro como fuera del campo. Sus compañeros de equipo notaban la conexión especial que compartían y bromeaban al respecto, aunque siempre con respeto. Sin embargo, ni Julián ni Enzo habían hablado abiertamente de lo que empezaban a sentir.
Un día, después de un entrenamiento especialmente duro, el entrenador les dio la tarde libre. Julián y Enzo decidieron explorar la ciudad juntos. Mientras caminaban por las calles llenas de vida, se sentían como dos jóvenes normales, lejos de la presión y la atención que siempre los rodeaba como futbolistas.
—¿Te gusta el cine? —preguntó Julián de repente, rompiendo el silencio cómodo entre ellos.
—Sí, bastante. Aunque hace mucho que no voy. ¿Por qué? —respondió Enzo, mirando a su amigo con curiosidad.
—Pensé que podríamos ir a ver una película esta noche. Desconectarnos un poco del fútbol, ya sabes.
Enzo sonrió ampliamente. La idea le parecía perfecta.
—Me parece una excelente idea. ¿Qué tipo de películas te gustan?
—Un poco de todo, pero prefiero las de acción y las comedias. ¿Tú?
—Las de acción también, pero disfruto mucho las de drama. —Enzo hizo una pausa antes de agregar, en tono de broma—: Así que, creo que tendremos que ponernos de acuerdo en qué ver.
Rieron juntos mientras continuaban caminando. Esa noche, fueron al cine y eligieron una película de acción que ambos disfrutaron. Durante la película, en el momento más tenso, Julián notó que Enzo se había acercado un poco más. La cercanía lo hizo sentir un calor en el pecho, una sensación nueva y emocionante que intentó ignorar, concentrándose en la pantalla.
Después del cine, caminaron de regreso al hotel del equipo, hablando de la película y de todo y nada a la vez. En un momento, se encontraron en una pequeña plaza, iluminada por faroles que proyectaban sombras suaves.
—Es bonito aquí, ¿verdad? —dijo Enzo, mirando alrededor.
—Sí, lo es. —Julián hizo una pausa, observando a Enzo. Había algo en su expresión, en la tranquilidad de la noche, que lo animó a hablar—. Enzo, quería decirte algo. No sé exactamente cómo, pero... me alegra mucho que hayamos podido pasar este tiempo juntos. Siento que te conozco desde siempre.
Enzo lo miró, sorprendido por la sinceridad en las palabras de Julián. Sus ojos se encontraron, y durante un momento, el mundo pareció detenerse.
—Yo también me siento así, Julián. Eres... especial para mí. —Enzo bajó la mirada por un momento antes de volver a alzarla, decidido—. No sé qué es esto que estamos sintiendo, pero sé que es algo importante.
El silencio entre ellos fue cargado pero confortable. Sin más palabras, sabían que algo había cambiado, que su amistad se estaba transformando en algo más profundo.
—Vamos, es tarde. Tenemos que descansar para el entrenamiento de mañana —dijo Julián finalmente, aunque con un tono suave y lleno de promesas no dichas.
Caminando juntos de regreso al hotel, sabían que el camino que estaban comenzando a recorrer sería complejo, lleno de desafíos tanto dentro como fuera del campo. Pero también sabían que, juntos, podían enfrentarlo todo.
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sueños entre goles y amor( julienzo)
FanfictionEn _Sueños entre Goles y Amor_, el lector es sumergido en una apasionante historia que entrelaza el mundo del fútbol con una historia de amor conmovedora entre dos jóvenes promesas del deporte: Julián Álvarez y Enzo Fernández. Ambientada en el vibra...