¡¿REENCARNE EN ISABELLA SWAN?! [Jacob Black]

5.Si Eduardo Soy Isabella

—El comité de baile es cosa de chicas, pero tengo que cubrir el reportaje y necesito a alguien para elegir la música. Necesito tu repertorio —dice Eric, mirándome con una mezcla de expectativa y determinación.

Mientras él habla, siento que la tensión del día se disipa un poco. Aunque el baile no me emociona tanto, lo de hacer el reportaje suena más interesante.

—Escucha, estaba pensando... ¿tienes con quién ir al baile? —pregunta, con un tono que sugiere que ya tiene una respuesta en mente.

—¿Qué pasa, Arizona? ¿Te gusta la lluvia? Acostúmbrate —interrumpe Mike, empapándome el cabello con su gorro.

—¡Gracias, Mike! Justo lo que necesitaba —respondo con ironía, tratando de despegarme el pelo de la cara.

—Sí, Mike, eres muy gracioso —añade Eric con sarcasmo.

—Lo sé, lo sé —dice él, con una sonrisa satisfecha—

—Me voy a sentar chicos—digo con na sonrisa—

(...)

Edward se presenta con una actitud amable pero su mirada tiene un toque de curiosidad intensa que hace que se sienta como si estuviera bajo un microscopio, al igual que las pobres células de cebolla en nuestro portaobjetos.

—Hola, lamento no haberme presentado contigo la semana pasada. Me llamo Edward Cullen. Tú eres Bella, ¿verdad? —dice, casi como si ya lo supiera.

—Sí, Eduardo, soy Isabella —respondo, enfatizando mi nombre y alterando el suyo a propósito, esperando que entienda el mensaje de "vamos con calma".

Edward parece estar a punto de corregirme, pero el profesor interrumpe, elevando la voz con entusiasmo.

—Células de raíz de cebolla es lo que tienen en sus portaobjetos. Quiero que las separen y las etiquetan en las fases de mitosis. Si hacen bien la primera parte, se ganarán... ¡la Cebolla de Oro! —anuncia con exagerada solemnidad, como si fuera un premio de prestigio.

La clase responde en coro con un "Iugh" de desagrado, mientras el profesor suena divertido.

—Primero las damas —dice Edward, cediéndome el microscopio.

Le doy una rápida ojeada a la muestra. —Ah, ya... profase —digo, tratando de sonar profesional.

—¿Te importa si miro? —pregunta Edward, su voz bajando un tono mientras se inclina hacia el microscopio.

—No, para nada —digo, pasándoselo sin dejar de observarlo.

—Sí... es la profase —afirma, y ​​noto una pequeña sonrisa en sus labios, como si acabara de confirmar algo más allá de la fase celular.

—Lo que yo dije —respondió, observándolo con una ligera sospecha.

Entonces, como si leyera un tema en mi mente, lanza una pregunta aparentemente inocente: —¿Así que te gusta la lluvia?

Me echo a reír, un poco desconcertada. —Me preguntas sobre el clima?

—Sí... supongo que sí —dice, alternando entre divertido y serio.

—La lluvia está bien, aunque lo húmedo no es lo mío —bromeo, finciendo un escalofrío.

—Hum... —murmura, como si procesara cada palabra.

—¿Qué? —pregunto, un poco molesta y sorprendida de encontrarme charlando tan personalmente con él.

Él solo se ríe de nuevo. —Nada, nada... bueno, esta es la anafase.