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Dos dias despues.

Sara se reomovio incomoda al sentir la pared y el suelo duro en su espalda, poco a poco abrio los ojos.

Tenia frio y le dolia la cabeza, no sabia donde estaba.

Parpadeo para aclarar su vista y poder ver donde estaba.

Se encontraba en una habitacion que parecia estar abandonada, el lugar emanaba humedad por todos lados, el ambiente era frio apesar de eso.

Intento moverse pero se dio cuenta que sus manos estaban atadas a lo que parecia ser un calefactor por lo que intentar levantarse era casi imposible.

Un ataque de panico estaba llegando a ella, pero no lo permitio y comenzo a pensar con la cabeza fria.

Luego de analizar todo lo que habia a su alrededor, noto una pequeña vara de metal en la esquina de su lado, por lo que estiro las piernas lo mas que pudo para poder alcanzarla con el pie.

Hizo mucho esfuerzo, pero logro tenerla al alcance de su mano asi que la tomo y con la parte filosa intento cortar los plasticos que la tenian cautiva.

Luego de casi veinte minutos de intentar que el metal cayera incontables veces al piso, pudo romper las ataduras.

Se levante tomando el metal que le serviria como arma de defensa y comenzo a caminar hacia la puerta que estaba abierta.

Con cuidao y silencio, examino la casa donde estaba, la cual era bastante conocida para ella.

Bajo las escaleras lentamente, sin embargo cuando iba a bajar los ultimos escalones, escucho voces.

—Vamos tarado, la tenes alla arriba casi muerta y ahora me decis que mejor la dejemos, ¿vos estas loco o que? —la voz de una chica se escucho.

—No quiero dejarla ir, no ahora pero...

—¿Jessica? —susurro Sara para si misma.

—Dale boludo, esta desmayada, no se va a dar cuenta de lo que le hagas o le dejes de hacer. —Sara escucho como uno de ellos se levanto por lo que subio mas para no poder ser vista —¿Sabes? Saldre a dar un paseo, igual debo preparar todo para regresar a Buenos Aires y llegar con Enzo, los dejare solos, asi te quitas la pena de subir y hacerlo.

Jessica camino hacia la entrada y salio rapidamente sin ver a la castaña que respiraba rapidamente en la escalera.

Sara se puso a pesar, ¿Jesica? ¿Que queria? ¿Ahora serian verdaderas sus amenazas hacia ella?

—Sara... —la voz del chico la hizo salir del trance y al ver de quien se trataba, su corazon de congelo.

—Liam... —susurro antes de correr escaleras arriba y llegar a la habitacion donde estaba, tratando de cerrar la puerta, pero Liam la alcanzo impidiendo que lo hiciera.

La chica se recargo en la esquina donde estaba anteriormente y comenzo a respirar muy rapido, estaba aterrada.

—Sara yo...—Liam se acerco a ella y al tratar de tocarla Sara solo se cubrio y cerro los ojos, haciendo que Liam la mirara triste.

La chica, al notar que no llego ningun golpe, se descubrio el rostro mirando con terror al chico frente a ella.

—¿Que queres? —Le pregunto —Ambos.

—Sara... escucha nosotros, Jessica y yo...

—Estan juntos, dos personas enfermas, claro, encajan perfectamente.

—¡No estamos...! —grito Liam furioso pero luego se relajo —solo hicimos un trato —siguio hablando con notable enojo.

—¿Trato? 

i'll be there for you | Enzo Vogrincic ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora