El restaurante estaba lleno, con luces tenues y una atmósfera acogedora que invitaba a la conversación tranquila y a la buena compañía.
Lucas había decidido salir a cenar con su amigo Johan, con la esperanza de despejarse después de una semana agitada. Ambos se sentaron en una mesa cerca de la ventana, donde podían ver la ciudad iluminada.
Lucas llevaba un traje gris oscuro perfectamente entallado, con una camisa blanca que contrastaba elegantemente y una corbata azul marino. Su apariencia era impecable, como siempre, pero su mente seguía un poco distante.
- Johan Sonriendo, le dijo -Vamos, Lucas. Esta noche es para relajarnos. ¿Por qué no dejas de pensar en todo por un rato? -
- Suspira y sonríe - Tienes razón, Johan. Solo es difícil desconectar a veces. -
Después de un rato la puerta del restaurante se abrió y Lucas levantó la vista por reflejo. En ese momento, el tiempo pareció detenerse.
Emily entró al restaurante, y Lucas sintió que su corazón daba un vuelco.
Ahí se encontraba llevando un vestido rojo de seda que caía en suaves pliegues hasta sus rodillas, moviéndose con cada paso como una ola de elegancia y gracia. La tela brillaba bajo la tenue luz del restaurante, resaltando su figura esbelta y acentuando cada curva con una delicadeza casi etérea.
Su cabello oscuro caía en suaves ondas sobre sus hombros, encuadrando su rostro de una manera que hacía que su belleza natural pareciera aún más deslumbrante.
Sus ojos, profundos y llenos de secretos, exploraban el restaurante mientras caminaba, buscando una mesa vacía. Había algo en su mirada que siempre lo había cautivado, una mezcla de fuerza y vulnerabilidad que él encontraba irresistiblemente atrayente. Sus labios, pintados de un rojo suave, formaban una pequeña sonrisa, la misma sonrisa que tantas veces había iluminado sus días más oscuros.
Emily no estaba sola. A su lado, caminaba un hombre alto y apuesto, vestido con un traje negro impecable, sonriendo y conversando animadamente. Era evidente que estaban allí para una cita.
Sintió una mezcla de emociones al verla: nostalgia, tristeza. Habían pasado por tanto juntos, y aunque sus caminos se habían separado, el impacto de su relación aún se sentía en cada rincón de su corazón.
La sensación de verla nuevamente era abrumadora. Quizás, esta noche, podrían encontrar una manera dejar atrás el pasado y abrir la puerta a nuevas posibilidades.
Lucas sintió un nudo en el estómago. No esperaba verla allí, y mucho menos esa noche. Sus pensamientos comenzaron a revolverse.
- No esperaba verla esta noche. ¿Qué estará haciendo aquí con ese hombre? -
Johan notó el cambio en la expresión de Lucas y siguió su mirada, al ver lo que pasaba lo comprendió todo.
- ¿Es Emily? Vaya, qué sorpresa. -
- Suspiro - Sí, es ella. No esperaba verla esta noche. -
Sintiendo una mezcla de emociones que apenas podía controlar. Emily y su cita se sentaron en una mesa al otro lado del restaurante.
Lucas intentó concentrarse en su conversación con Johan, pero no podía dejar de pensar en Emily y en la compañía que tenía.
- Mirando a Lucas decide preguntar - Oye, creo que hay algo que vale la pena mencionar. -
Lucas lo miró, esperando que Johan continuara.
- Johan con voz tranquila preguntó - Andrea. Has estado pasando tiempo con ella últimamente. ¿Qué opinas de ella?
Lucas se tomó un momento para pensar. Andrea había sido un apoyo increíble durante los últimos meses, siempre ahí para escucharlo y ofrecerle una perspectiva fresca y positiva.
- Lucas Asiente - Andrea es genial. Es divertida, comprensiva, y siempre sabe cómo hacerme sonreír. Pero... no estoy seguro si estoy listo para algo más. -
- Johan Sonríe - Entiendo. No es fácil abrirse de nuevo después de lo que pasó con Emily. Pero no te cierres a las posibilidades. A veces, las personas que menos esperamos pueden tener un gran impacto en nuestras vidas. -
Lucas asintió, sabiendo que Johan tenía razón.
- Lucas sonrió débilmente - Sí, tienes razón. Andrea es increíble. Tal vez debería darle una oportunidad y ver a dónde nos lleva. -
-Cambiando el tema Johan decide dejarlo ahí - Exactamente. Y hablando de eso, ¿has visto la última película de acción que salió? Dicen que es impresionante.
Lucas agradeció el cambio de tema, y los dos amigos continuaron su conversación con una nueva ligereza, dejando atrás a la pareja.
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Al otro lado del restaurante, Emily estaba disfrutando de su cena . La acompañaba Daniel, un hombre alto y apuesto con ojos brillantes y una sonrisa encantadora. Llevaba un traje negro impecable que destacaba su figura atlética.
- Mirando a Emily, Daniel se atrevió a preguntar. - ¿Te estás divirtiendo? Pareces un poco distraída. -
Emily sonrió, aunque sus pensamientos seguían regresando a otro lugar.
- Sonríe. - Sí, lo estoy. Solo estaba pensando en algunas cosas. Pero estoy aquí ahora, contigo. -
Daniel la observó con atención, notando la sombra de tristeza en sus ojos.
- Con una voz suave le dijo. - Si necesitas hablar de algo, estoy aquí. Pero si prefieres distraerte, también podemos hacerlo. -
Emily agradeció la oferta de apoyo y decidió enfocarse en disfrutar la noche.
-Con una sutil Sonrisa le responde. - Gracias, Daniel. Prefiero disfrutar la noche. Hablemos de algo más ligero. Cuéntame, ¿cómo fue tu última expedición de senderismo? -
- Daniel sonrió, encantado de compartir su pasión. - Con entusiasmo - Fue increíble. Fuimos a las montañas de Seoraksan. La vista desde la cima era espectacular. Aquí, déjame mostrarte algunas fotos. -
Mientras Daniel le mostraba fotos en su teléfono, Emily se sumergió en la conversación. Se sintió agradecida por su compañía y la forma en que él lograba hacerla sentir cómoda y valorada.
- Con admiración habló. - ¡Qué hermosos paisajes! Siempre he querido hacer una caminata así. Tal vez algún día puedas llevarme. -
- Daniel Sonríe. - Me encantaría. Estoy seguro de que te encantaría la experiencia. -
A lo largo de la cena, Daniel y Emily compartieron historias y risas, sintiéndose cada vez más cómodos el uno con el otro.
A pesar de las sombras del pasado, Emily comenzó a ver un futuro lleno de nuevas posibilidades.
Al final de la noche, cuando se despidieron, Daniel tomó la mano de Emily y la miró a los ojos. Con una voz suave y un toque de coqueteo, le dijo...
- Me alegra haberte conocido, Emily. Esta noche ha sido maravillosa, y me encantaría pasar más tiempo contigo. -
Emily sonrió, sintiendo una calidez en su corazón.
- Sonrió. - Yo también lo he disfrutado, Daniel. Me encantaría. -
Mientras caminaban juntos hasta llegar al auto de Daniel, Emily se dio cuenta de que, aunque los recuerdos de cierta persona aún estaban presentes, también había espacio para nuevas experiencias y personas en su vida.
Y en ese momento, decidió abrirse a la posibilidad de un nuevo comienzo.
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Otro más porque Estaba "inspirada" y no tenía nada que hacer. Me sorprende que tenga 1,150 palabras. La próxima vez intentaré hacer algo más largo, aunque no estoy segura. 😭
La historia aún no tiene forma, y quizás se confundan algunas partes.
La canción no tiene nada que ver JAJAJJA.
O sí?
