IMAGINAS-ONE SHOTS [Club Tigres]

22.-Sebastián Cordova. (+Gerardo Arteaga)

Parte 1/?
IMAGINA LARGO.

Conferencia de prensa 19/ene/24.

"—Buenas tardes Emille, Oscar Trejo de Once deportes, ¿crees que sea un problema que tu pareja llegue a ser nuevo jugador del acérrimo rival de Tigres? ¿Cómo tomarías la noticia?

—Buenas tardes. Primeramente, esto es un trabajo, una profesión, nos ganamos la vida aquí, no veo el problema con que él sea jugador del rival que sea. La tomaría muy bien, estoy muy contenta por sus proyectos, y sea lo que sea que venga para él le deseo todo el éxito del mundo."

Veía a la pequeña afición que se había citado en el aeropuerto y a los medios que lo esperaban para obtener alguna pequeña entrevista. Hoy Gerardo llegaba a México, después de su paso por el fútbol europeo, había firmado con los Rayados, cosa que había traído mucha polémica para mí, ya que yo era jugadora del equipo femenil de Tigres, el acérrimo rival de Rayados en la ciudad de Monterrey.

—Gerardo está listo para salir, les pido orden, y a los medios, les daré solo unos pequeños minutos, una pregunta por persona, no se pasen de listos. — dijo el jefe de prensa del club, poniendo orden entre la afición y los medios.

Las puertas se abrieron dejando ver a Gerardo, vestía de negro con una gorra en la que se leía en letras blancas "Rayados", se veía jodidamente bien, lo había extrañado demasiado, aunque nos habíamos visto recién en diciembre. Justamente este año se cumplían dos años desde que habíamos comenzado a tener una relación a distancia.

Termine mi contrato con KRC GENK ladies y al no recibir una renovación, tuve que comenzar a buscar ofertas, Tigres femenil fue uno de los más interesados, ofreciéndome un contrato muy llamativo y no podía dejar pasar la oportunidad, eran las más campeonas de México, mi país, al que había dejado cuando era una preadolescente para conseguir el sueño de mi familia en los Estados Unidos. Todo fue una casualidad Gerardo y yo éramos los únicos mexicanos en Bélgica, ambos de Jalisco, al instante hubo interés, y hoy estábamos donde estábamos.

Él había tomado la noticia de mi regreso a México para jugar futbol, un poco mal, pero no mal de mala manera, si no, que le había afectado un poco, habíamos estado juntos por dos años en Bélgica, vivíamos juntos y nos íbamos a tener que separar, sabía que nuestra relación era uno de los principales motivos para fichar con Rayados.

Veía como hablaba con los medios, y después se acercaba a la afición para comenzar a familiarizarse con ellos, al parecer la afición lo acogía muy bien y eso a él le encantaba, lo notaba en su cara de felicidad. Y entonces, su mirada de encontró con la mía, y una sonrisa inundó su rostro, su sonrisa y el ver como su manzana de Adán se movían hizo que me temblaran las piernas. Dejo el bolso que llevaba colgado en el piso y abrió sus brazos en mi dirección, fue inevitable no correr y saltar hacia él, haciendo que me cargara enrollando mis piernas en sus caderas automáticamente.

—¿Cómo están los más lindos ojos tapatíos? — sonreí al sentir su cálido aliento susurrándome en el oído. Solía decirme siempre eso, era un gran fan de mis ojos.

—Muy bien, extrañando tener esta vista tan linda. — lo miré a los ojos, notando como él recorría cada una de las facciones de mi rostro con una gran sonrisa. — Bienvenido mi amor, te extrañé tanto.

—Yo también, no sabes cuánto, ya quería estar aquí, así contigo. Te amo chula. — terminó con la poca distancia y me beso, Dios lo había extrañado demasiado.

—Vamos a casa, debes estar agotado.

—Demasiado, ya me urge un descanso como en los viejos tiempos. — sonreí.

13 de abril, 2024.
Estadio BBVA.

Sentada en este gran estadio con el jersey de la selección y el número 6 gigante en mi espalda, debajo de el se leía "G. Arteaga", viendo como comenzaba a llenarse, el gafete para poder estar en cancha colgaba de mi cuello. Hoy era el clásico regio, y como se lo había prometido a Gerardo, estaría ahí para apoyarlo a él.