Smiling Seas

Shanks [3]

Shanks aterrizó en el muelle de la tranquila aldea con un fuerte ruido sordo de sus botas. Estiró los brazos y ajustó el equilibrio para tomar tierra en lugar de mar. Llamó a sus hombres para que se reabastecieran y disfrutaran de su tiempo en la isla veraniega. Sabía que no tenía que advertirles sobre estar demasiado locos en un lugar tan tranquilo como éste. Una fuerte ola se estrelló contra el muelle y el rocío del mar le hizo cosquillas en la cara mientras se giraba hacia el pequeño pueblo ubicado en la base de una montaña.

"¡Genial!"

Hizo una pausa y miró al niño que vibraba de emoción, sus grandes ojos recorrieron su barco y luego a él.

“¿Eres el capitán? ¿Son ustedes piratas? ¿¡Tuviste muchas aventuras!?”

El chico de pelo negro hablaba rápido y algunas de sus palabras se entremezclaban, pero Shanks se rió y asintió, agachándose y lanzándole una mirada juguetona. No estaba seguro de por qué ese chico estaba aquí, y le decepcionaba un poco que la gente del pueblo le dejara acercarse a un barco pirata. Después de todo, no todos eran tan amables como ellos.

"Sí, chico, lo somos. Podría ser peligroso para ti estar aquí, así que por qué no vas a buscar a tu familia. Seguro que están muy preocupados por ti" Shanks esperaba que sus palabras fueran suficientes para asustar al niño, pero se sorprendió cuando el enano sólo ladeó la cabeza confundido, para nada intimidado.

“Pero mamá no está preocupada, me dijo que vendrías ¡Oh! ¡Soy Luffy, un placer conocerte!” La voz de Luffy era feliz, emocionada y demasiado inocente para tener motivos ocultos, pero Shanks no podía dejar que lo que dijera pasara tan fácilmente. Después de todo, habían trabajado duro para asegurarse de llegar aquí sin ser detectados.

Endureció sus ojos mientras miraba al niño, Luffy pareció comprender algo mientras lo miraba confundido.

"¿Qué quieres decir con que 'mamá te dijo' que veníamos?" Shanks escuchó a su tripulación inmóvil mientras observaban la interacción desde el barco, todos parecían contener la respiración. Casi se sintió insultado cuando Luffy le miró como si fuera idiota y señaló al mar.

"Mi madre" la voz de Luffy era segura y algo hizo que se le erizara el vello de la nuca a Shanks"Ella me dice cuándo va y viene la gente, con quién está bien reunirse.”

Luffy giró la cabeza y se arrodilló en el muelle, chapoteando su manita en el agua que parecía extenderse hacia él. Seguramente esa podría ser la única explicación porque las aguas habrían estado demasiado bajas para que él pudiera alcanzarlas de otra manera. A estas alturas, el silencio de su tripulación era tangible mientras todos miraban con ojos incrédulos.

“Mamá dice que ustedes no son tan malos. Dice que tienes aventuras que contarme. Luffy apartó su mano del mar y Shanks parpadeó con fuerza, tratando de razonar cómo el agua parecía aferrarse al joven. No sabía cómo responder, no estaba seguro si sus ojos le estaban jugando una mala pasada así que miró hacia su primer oficial que parecía tan desconcertado como él.

Una ola se estrelló con fuerza contra el muelle y le salpicó la cara, lo que le obligó a alejarse de sus pensamientos. Se inclinó de nuevo y miró a Luffy, encontrando su mirada y sosteniéndola para ver la verdad en las palabras del niño. Lo que no esperaba era cómo Luffy parecía mirar dentro de su alma, buscándolo y juzgando su valor. Se echó hacia atrás, sorprendido, y estaba a punto de hacer otra pregunta cuando una joven de cabello verde captó su atención con un saludo.

“Hola, mi nombre es Makino.”Su sonrisa era amable y puso una mano sobre el pequeño hombro de Luffy, lo que provocó que él sonriera ampliamente mientras la miraba.

“Tengo un bar no muy lejos de aquí si quieren descansar y charlar allí, muchachos.”Su voz era una suave melodía, el flequillo verde que enmarcaba su amable rostro se movía con la brisa. Ella lo miró a él y luego a Luffy con una sonrisa cómplice y Shanks hizo una pausa antes de asentir lentamente ante su oferta.