Luffy[8]

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Marco levantó la mano, indicando a Izou que esperara. Arrugó las cejas al escuchar el tono preocupado y susurrante de Thatch. Era inusual viniendo del cocinero; un tono que no se oía a menudo de su alegre hermano y que le hizo escuchar de inmediato.

-Marco, hay un niño. Es pequeño y lindo y lo quieren muerto. Estamos seguros de eso. Dice«solo vivo», pero no pueden querer decir eso, no cuando tienen una recompensa por él y Garp está preocupado y...

-Woah, espera un momento -Marco intentó calmar a su hermano, que estaba en pánico, mientras sus propios pensamientos se aceleraban pensando en cómo estaba involucrado Garp, el puño. Izou se acercó más, la seda de su kimono perfectamente cuidado rozó su costado izquierdo mientras se inclinaba hacia adelante para escuchar lo que Thatch estaba diciendo.

En la línea, Thatch respiró hondo -Hay un niño, se llama Luffy. Es el nieto de Garp y está en el punto de mira. Parece tan mono y pequeño; quiero ayudar aunque Garp no pidiera ese favor.-

Marco se quedó quieto, el peso de lo mucho que estaba en juego hizo que sus hombros se tensaran. Marco había estado allí el tiempo suficiente para ver a Garp envejecer hasta convertirse en el hombre que era hoy, lo vio salvar a papá una o dos veces o hacer la vista gorda cuando todo lo que querían era paz. Años atrás, papá le había dicho al hombre que al menos le debía un favor, aunque Garp había insistido en que nunca lo usaría. Dejó escapar un suspiro, intercambió una mirada con Izou y se frotó la cara con una mano mientras acercaba el den den a su boca. Antes de que tuviera la oportunidad de hablar, Thatch lo interrumpió.

-Está en las recompensas que llegaron ayer.-

Marco miró a Izou, que se dio la vuelta y exigió que le trajeran los periódicos, haciendo un gesto a todos los que se habían quedado para que se marcharan después. Izou los ordenó rápidamente y Marco vio cómo se le oscurecían los ojos y se le quedaban quietas las manos. Izou levantó los ojos hacia él, con el pintalabios rojo que parecía sangre en la penumbra de la habitación, antes de entregarle la recompensa. Lo primero que reconoció Marco fue el sombrero de paja.

Marco se quedó inmóvil, con los ojos muy abiertos al ver su forma desgastada y la vieja cinta roja. Le quedaba un poco grande al chico que lo llevaba, pero parecía que le quedaba perfecto de todos modos. Tragó saliva y supo que su padre lo habría reconocido al instante. Sus ojos azules bajaron, memorizando la curva de su rostro y el estrabismo en los ojos del chico. Monkey D Luffy. Era joven, pero parecía tan lleno de vida, alegría y aventuras invisibles, que casi hizo que a Marco le doliera el corazón. Había algo en su sonrisa, en la forma en que se estiraba un poco demasiado que le recordaba algo, a alguien que había conocido hacía mucho tiempo. Tragó saliva, sintiendo que el nudo en su garganta se aflojaba al mismo tiempo que sentía que se acercaba un dolor de cabeza. Apretando el papel en su mano, sus ojos se sintieron atraídos de nuevo hacia el sombrero.

-Thatch -su voz no salió tan tranquila como hubiera deseado y casi podía sentir las turbulentas emociones de Thatch a través de la línea-¿Qué tiene que ver Shanks con esto? Izou se quedó paralizado a su lado, divagando en el hilo de sus pensamientos y Marco hizo un gesto hacia el sombrero de paja. Los ojos de Izou se abrieron de par en par justo cuando Thatch maldijo a todo pulmón, ambos se dieron cuenta de que sí, era el mismo sombrero.

-Yo no... -Thatch se interrumpió, claramente sorprendido.

-Está bien, yoi. Estoy seguro de que papá ya lo sabe. Sin embargo, esto podría complicarse si las cosas salen mal. -Marco se mordió un lado de la mejilla, pensando en una posible estrategia antes de sacudir la cabeza con frustración- Estaremos atentos. Pregúntale a papá qué quiere hacer al respecto... y avísanos.

El caracol asintió con la cabeza -Está bien. Te llamaré más tarde-La línea se cortó y el caracol se durmió.

Marco e Izou intercambiaron otra mirada, con preocupación y el ceño fruncido. Después de varios momentos de silencio, Marco rompió el contacto visual y sonrió-¿Listo para un poco de caos?-

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