Capitulo 2 🐲

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Aemond se encontraba hecho un ovillo mientras la madame acariciaba su melena intentando hacerle hablar y liberar al chico de sus cargas mentales mentales, para adentrarse más en la gran coraza que tenía a pesar de haber estado durante años a su lado.

-¿Qué os preocupa?

-Baena..

-¿La bastarda de Rhaenyra?

-Si, debo de casarme con ella en poco tiempo

-Eso quiere decir...que dejaréis de venir por aqui

-No tengo intención de tener nada con ella, solo a ojos de mi padre.

-¿No le extrañará al rey que no tengáis hijos?

-Puedo decir que ella no se queda en cinta e igual rompen ese matrimonio.

-Quereis decir que intentaréis hacerla responsable de que no os da hijos a pesar de que sois vos quien no va a tocarla.

-Baena es igual a su madre, una puta que solo busca su interés a costa de los demás.

-Hace años que no la veis puede que ahora que es una mujer vuestra vision cambie.

-Nada podria hacer cambiar de opinion esa bastarda debe estar alejada de mí porque no quiero nada de ella , solo traerá verguenza a mi familia.

-En vuestro tono puedo apreciar rabia pero tambien algo que intentáis ocultar.

-Ha sido suficiente por hoy. -Se levantó y comenzó a vestirse.

-Lo lamento mi príncipe, no deberia de haber dicho nada.

Sylvi pudo comprobar que Baena sería un tema dificil de tratar y que había algo más allá bueno o malo que aquella princesa probocaba en él, la próxima vez intentaría no ser tan directa pero si seguir profundizando sobre ello para averiguar más y saber porque se crispaba tanto con solo mencionarla, entendía que no debía de ser fácil casarse con alguien por obligacion y más cuando no tenía buena relación pero que al fin y al cabo eran deberes de principes. Aemond salió de allí ya vestido encontrandose con su hermano frente a el conectado las miradas y sorprendiendo a ambos, en primer lugar a Aegon por ver a su hermano allí en el lugar que menos se esperaba terminando de arreglarse la ropa y en segundo lugar a Aemond que mientras los hermanos se miraban había una mujer haciéndole una felación que le impresionó a la vez que le hacia sentir asco por lo que salió de allí regresando a la Fortaleza Roja, más concretamente a su dormitorio para reflexionar sobre aquella conversacion y ser sincero al menos consigo mismo. Ahora sentado y en la más absoluta intimidad reflexionaba que era lo que realmente sentía sin personas que pudieran juzgarle , algo en ella le atraía pero no sabía el que y eso le molestaba más porque ella era su enemiga alguien en quien no debía de pensar sin embargo solía rondar su mente de forma habitual y ahora más que se iban a casar algo que en el fondo le gustaba pues aquellos sentimientos lo dominaban en ocasiones, pero a la vez no iba a dormir con ella , ni a consumar su matrimonio por lo tanto no tener hijos ni siquiera hablarle excepto para lo estrictamente necesario para darle una aparencia al rey que era un matrimonio normal ¿Quería verla? Sin duda ¿La seguía odiando? Si ¿Disfrutaría de momentos con ella cuando deberian aparentar? Desde luego.
Se levantó a servirse una copa de vino mientras disfrutaba de las vistas a la vez que se imaginaba como se vería después de un par de años , donde ya había crecido y seguramente ya se veía como una mujer, una parte deseaba verla y que no consiguiera engancharle de aquella manera pero otro no sabía que sin duda seguiría siendo tan hermosa como cuando ambos eran unos niños , y Aemond no paraba de observarla a escondidas cuando estaba con Helaena tratando de evitar que Aegon le viera para no recibir burlas de su parte. Decidió irse a descansar ya que muy temprano por la mañana tendría entrenamiento con Cole para después seguir con su día como siempre aunque se imaginaba que se imaginaba que el rey empezaría a preparar todo para la llegada de Baena, buscaría la oportunidad de vengar de alguna manera la pérdida de su ojo pues habían tenido alejado a Luke durante años pero ahora lo volvería a tener cerca y con ello la oportunidad de castigar al joven por lo que le hizo cuando aun eran unos niños.

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