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Jisung había amanecido con un dolor de cabeza terrible, si pudiera pararlo de un tiro lo haría.

Tenía la leve sensación de que hoy sería un día terrible,  las señales lo decían todo. Primero; se levantó y resbaló con un calcetín que estaba tirado en suelo, no sabía cómo terminó eso ahí. Segundo; cuando quiso buscar algo para desayunar se dio cuenta que su despensa estaba vacía. Tercero; no encontraba su maldito teléfono por ningún lado.

— Voy a matarme. —pensó en voz alta.

Resulta que su celular se encontraba debajo del sofá de la sala, ¿Cómo había llegado ahí? no lo sabía, preferiblemente le gustaría quedarse sin saberlo.

Al encenderlo, se encontró con varios mensajes de padre de sus amigos; entre ellos uno de Mark preguntando si ya estaba en casa, otros de Ningning donde la mayoría eran fotos que había sacado ayer, un audio de su madre que no se iba a molestar en escuchar y por último uno de un número desconocido. Entró en este último, extrañándose al ver solo dos fotos en opción para ver una única vez.

Su rostro se deformó en una mueca al ver que eran fotos de las chicas de su equipo en ropa interior, estas fotos las habían sacado en los vestíbulos de uno de los tantos lugares donde ocurrían sus carreras. Ninguna de las dos se percató de que les estaban sacando fotos, eso se notaba en por la forma en la que estaban las dos fotos.

Acompañando las fotos venía un pequeño mensaje.

"Las chicas de tu equipo son muy guapas. La próxima haremos mucho más que sacar unas cuantas fotos. - L.S".

Cualquier otro miembro del grupo hubiera comentado esto con el resto del equipo y ver qué hacer al respecto; cualquier miembro menos Jisung.

Por eso mismo, no fue sorpresa cuando sin pensarlo dos veces salió de su casa en busca de los imbeciles que le habían enviado esas fotos











Digamos que no estaba saliendo como lo tenía planeado desde un principio, al llegar al club donde solía reunirse el otro equipo, había más gente de la que pensaba. Al parecer sus líderes estaban en un tipo de reunión o algo así creía, de igual forma le importaba muy poco; él iba a buscar a la persona que le envió esas fotos y no le importaba si estaban hablando de algo serio, eso no era su problema.

— Juyeon, necesitamos hablar. —interrumpió su discusión.

Pudo ver como una ceja del rostro de Juyeon se curvó y segundo después solo hizo una seña; no fue sorpresa cuando el resto de su equipo salió del lugar.

— Es de mala educación llegar sin invitación, Park.

— Me importa una mierda la buena educación, en este mismo momento. —sacó su celular del bolsillo y buscó el chat que necesitaba— Explícame qué es esto.

El contrario ni siquiera se inmutó por las fotos que le estaba mostrando Jisung.

— ¿Por qué tendría que saber eso?

— Gente de tu maldito equipo me envió esto, deberías cuidar mejor a tus perros.

— Jisung, no es mi problema los gustos excéntricos que tenga mi gente. —le mostró una sonrisa burlesca— Si no pueden cuidar bien a su propio equipo, ya no es culpa mía.

Jisung no sabía controlar bien sus impulsos, por eso lo siguiente que registró su mente fue que estaba encima de Juyeon golpeándole el rostro. Fue un acto tan repentino qué Juyeon ni siquiera pudo reaccionar rápidamente.

No era raro que segundos después Jisung fuera derribado por los hombres de Juyeon, tampoco fue raro cuando lo comenzaron a golpear.

Qué día de mierda.





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