𝐋Í𝐁𝐑𝐀𝐍𝐎𝐒 𝐃𝐄𝐋 𝐌𝐀𝐋 ♱𝑇𝐼𝐶𝐶𝑌 𝑇𝑂𝐵𝑌♱

𝟖𝟓

La misma noche se nubló el cielo como si de una película se tratase, confiaban en que gracias a aquella tormenta no se atreverían a pisar los terrenos de la segunda mansión del bosque, desde luego esos pensamientos estaban bastante equivocados y más aún cuando desapareciste sin dejar rastro.

-Se acerca la tormenta poco a poco, y Tobías está ahí fuera con Ann, seguro les ha pasado algo-soltó Timothy

-Es tierno que te preocupes por tu compañero-rió Jane.

-Por ese idiota ni me levanto de la cama, estoy hablando de mi mujer, y de que vuelva entera.

A los minutos aparecieron ambos por la gran puerta totalmente empapados por la lluvia.

-No hemos visto a nadie, pero hay huellas alrededor de la zona de la mansión-dijo la mujer.

-Así que lo mejor es que estemos atentos y no nos dejemos intimidar, sobre todo ahora que tienen a nuevos-el castaño los miró a todos, echando en falta a su esposa-¿Y _______?

Todos se miraron entre ellos y poco a poco fueron cambiando sus rostros.

-¿Donde cojones está mi esposa?

-Pues...-intentó argumentar la morena.

-Yo lo se, pero obviamente no voy a decirlo, ya que me ha pedido discreción.

-¿¡Discreción!?, ¡Estas hablando de mi mujer y la madre de mi único hijo!, ¿Y me estas diciendo que ha desaparecido por su cuenta y sin darme una sola explicación?

-Pues lo que tú hiciste durante varios años-dijo Brian.

-Al final te tragas la cámara-se acercó a él con tono amenazante.

Se escuchó un cristal romperse en la planta superior, haciendo que todos subieran rápidamente, al llegar a la habitación no había nadie pero si había marcas de huellas.

-Bien, se ve que hay un intruso en la casa-sonrió Offender-Tenéis libre albedrío.

Una leve sonrisa se dejó ver en el rostro de Brian para luego salir de forma acelerada de la habitación.

-¿Qué cojones le pasa?-pregunto Kagekao.

-Me da a mi que no es Brian el que se acaba de ir-le siguió el de la máscara de rasgos negros con cierta alegría.

-Y ahí va Masky.

Ahí comenzaba la noche y al saber que próximamente serían rodeados y atacados estuvieron vigilando las entradas de la mansión, todo transcurría entre turnos de vigilancia y el sonido de la tormenta, hasta que se escuchó un fuerte grito seguido de un disparo de escopeta, al oír este más de uno subió a comprobar ese sonido encontrándose por un lado a Jane en el suelo y por otro la estancia manchada de un líquido negro.

-¿Estas bien Jane?-se acercó Ann a recogerla.

-S-si, había oído ruidos en la habitación así que entre y de la nada algo me salto encima.

-Mas bien alguien.

-Para mi ese payaso con complejo de bufón no es persona.

-¿Jack estaba en el techo?

-Y a saber cuánto llevaría ahí, alguien le ha disparado pero no le he visto, aparte de que el muy capullo se ha ido corriendo, estará en alguna parte de la casa.

-Me voy a quedar agusto con ese gilipollas-

Tobías salió de la habitación siguiendo aquel rastro de líquido negro, iba a paso lento para evitar ser atrapado o al menos así era hasta que escuchó un segundo disparo, comenzó a correr y al final del pasillo se encontró al payaso muerto y apoyado levemente sobre la pared.

-Siempre tiene que haber alguien que se me adelante, joder-se agacho para mirarlo-Capullo, en nada estarás dando por culo otra vez, pero quien te haya hecho esto tiene los cojones y la puntería en su sitio.

Tomó el cuerpo del payaso para llevarlo hasta el salón, una vez allí se encontró con Kagekao, el cual no dejaba de perder sangre debido a un apuñalamiento.

-Intenta no moverte, ese imbécil casi te deja sin pulmón-le aconsejó Ann.

-Veo que tienes un invitado-sonrió Offender.

-No he sido yo, hay alguien por la casa dando escopetazos.

-Estate tranquilo, la casa sabe lo que hace-dijo el más alto.

-Claro, la casa tiene conciencia-rió Masky.

-Nunca pienses cosas normales en las mansiones del bosque-informo su jefe.

La noche continuó avanzando y al igual que esta, aumentaron los intrusos, Tobías se encontraba vigilando la segunda planta, iba a paso lento para fijarse en cualquier movimiento que viese ciertamente extraño, freno en seco al escuchar unas pisadas a su espalda, dándole tiempo a tomar por el brazo a su oponente, Jeffrey.

-Hey Tobías.

El castaño lo empujó contra el suelo y le acercó el hacha al cuello.

-Ni menciones mi nombre con esa sucia boca.

-No seas capullo Tobías, sabes que nunca suelo ir solo.

El rostro del castaño cambió al recibir un golpe en el rostro por parte de Jack, cierto era que era difícil enfrentarse a el, era un ex combatiente y por lo tanto tenía bastante experiencia, una vez Jeff tenía agarrado a Tobías lo usaron como saco de boxeo, Jack no parecía cansarse nunca de golpear todo el cuerpo del que una vez fue su compañero de hogar.

-Sabes Tobías esto me recuerda a algo-lo lanzó al suelo-Al día en que le dimos una paliza a tu mujer.

-Límpiate la boca antes de hablar de ella-le miro desde el suelo.

Ahí empezaron las patadas, las cuales se detendrían a los pocos segundos, tras oírse un primer disparo el cual impactó en el pecho de Jeff, haciéndolo caer al suelo, Jack se giró para seguidamente ver aquella figura femenina cargando la escopeta y acercándose poco a poco al otro.

-Aléjate de mi marido-

-¿Te crees que me da miedo una escopeta?, zorra estúpida.

Disparaste su pierna para luego oír su grito cayendo al suelo por el dolor, te acercaste a Tobías para ayudarle.

-¿D-donde estabas?

-No hay tiempo, el viene hacia aquí y no creí que se tome bien que haya medio matado tres de sus secuaces.

-Nena-te miró-Cásate conmigo.

-Estamos casados Tobías.

-No me importa-

-Haz el favor y levántate, aún tienes que hacer mucho hasta que salga el sol-acercaste la escopeta a la cabeza de Jack.

-Hija de puta, no te servirá para nada, ya estoy muerto.

-Bueno, hay experiencias que se deben repetir-disparaste.