Capítulo #1

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Narra el lobo Feroz:

Estoy en mi cueva, algo inquieto y no logro entender porque estoy, así, pero no pienso meterle el coco a esto...

A los minutos, sentí un dolor en el pecho y eso ya me está volviendo loco. Así que tomé, la decisión de salir por un tiempo, de mi cueva, para coger aire fresco y correr un poco por el bosque, para ver si se me pasa esto. Pero no sé, cuánto tiempo e estado de está forma, creo que lo que yo necesito, es volver a mi manada y transformar me, en mi versión humana...

Me puse, a correr, como un loco, por el bosque, para sentir el aire frío de el, abrazando me y chocando me y eso siempre me relaja, pero está vez al parecer no lo va a hacer... Ya me estoy asustado, no entiendo porque, me pasa todo esto, pero bueno, esperó que no sea nada malo o algo por el estilo.

Llegué al río, me acerque a la orilla, puse mis dos patas en el, para agacharme y tomar del agua fresca que me brinda. Terminé y decidí, acostarme por aquí un rato, no quiero estar en mi cueva.

No sé, cuando me quedé dormido, pero lo que sí se, es que me desperté por escuchar pasos de alguien hacía el río. Me levanté más rápido de lo que pude, pero no me dió tiempo para alejarme, ante que me vieran.

Esos pasos, le pertenecía a una chica, súper linda (que coño acabo de decir)

Mejor me voy de aquí, ante que empieze a gritar o que se asusté. Cuándo se dió cuenta que yo me encontraba hay, solo dió un pasó atrás y me miraba con esos ojos llenos de brillo y de asombró.

Me alejé, pero no me fuí, me escondí atrás de un arbusto, no entiendo, porque esa muchacha me llama tanto la atención, es una humana...

La chica es: tiene la test pálida, es pelirroja, sus ojos son de color miel claro, me imagino que cuando le da la luz del sol en ellos, son unos paraísos, esos labios rellenitos que tiene, me tienen con unos deseos insoportable de besarlo y su cuerpo es perfecto, no es delgada ni rellenita, tiene esa cadera como una avispa, sus muslos gorditos para poner mi cabeza en ellos y dormirme y ese culo que tiene para agarrarlo y darles unas buenas nalgadas....

Caperucita roja y el lobo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora