Capítulo #11

145 13 2
                                    

Narra el lobo Feroz:

Lo solté y no perdió tiempo, en montarse en su carro y irse. Entre en la casa, con la cara de ella, ya sabía que había visto todo. Quise explicarle, pero no me dejó, o sea, se lanzó a mis brazos y me dió un abrazo de coala y me dió la gracia...

Yo: hey, me tengo que ir a buscar mi moto, para irme
Ella: puedo hacerte una pregunta
Yo: claro, dime
Ella: ammm no sé, ¿Puedo ir contigo a buscar la moto? Es que si me quedo aquí, me va a dar ganas de fumar
Yo: claro ven conmigo y así te doy una vuelta si deseas.

Nos fuimos a buscar la moto y la encontramos rápido, ella se quedó mirando a la cueva, como esperando que algo saliera de hay. Nos montamos en la moto y le dí una vuelta y ella se sentía tan libre y tan ella, se le notaba en la cara.

Caperucita roja y el lobo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora