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Los besos se volvieron húmedos, demandantes, calientes. Como si quisieran obtener todo de la otra.
La habitación de Hotel estaba siendo cada vez más caliente y más pequeña. Para su suerte, encontraron la cama rápidamente. Hanni usó sus manos para empujarla bruscamente, hasta que Haerin se separó de ella y su espalda tocó el colchón. No pasó ni un segundo cuando la pelinegra bajó y comenzó a besar su cuello.
Hanni estaba entre sus piernas, por lo que Haerin rodeó su cadera y apretó los muslos, atrapando a su novia. Pero por supuesto que Hanni no tenía intenciones de irse.
Las manos de Hanni estaban viajando por el cuerpo debajo suyo, el vestido rojo se había subido y una de las tiras se había movido de su hombro, por lo que comenzó a bajar un poco más hasta besar sus clavículas. Sacó su lengua y se dedicó a dejar marcas rojas a su paso, escuchando los jadeos de Haerin.
—H-hanni... —llamó la coreana en un gemido—. Háblame.
—¿Qué quieres que te diga? —preguntó con total atención. Antes había oído perfectamente lo que Haerin quería que hiciera, estaba dispuesta a hacer cosas que no acostumbraba solo para complacerla. Lo cierto es que, Hanni pensó que le costaría, más, estaba disfrutando también de eso.
—Úsame —pidió—. No me importa, haz conmigo lo que quieras, se ruda.
—Hae...
—Y también quiero que maldigas.
Hanni parpadeó. Hace muchísimo tiempo que no decía ninguna grosería y jamás había hablado mal con Haerin. Ella tenía su actitud correcta, le gustaba ser así. No veía el porqué su vocabulario debía de verse modificado de esa forma. Sin embargo, cuando se trataba de Haerin, estaba totalmente a sus pies. Haría lo que su novia le pidiera, siempre.
Estaba en una gran lucha interna.
—Amor —Haerin se dió cuenta de sus pensamientos, viéndola quedarse quieta—. No me estás faltando el respeto, ni haciendo algo que no quiero, yo te lo estoy pidiendo.
—Yo- Bueno, ¿estás segura?
—Completamente. Está bien que te liberes, no quiero que te pongas límites, estoy aquí para que me uses a tu gusto.
—¿Y si no te gusta?
Haerin se acercó hasta dejar un beso sobre sus labios, con su mano acarició el cabello de su novia.
—Me gusta ser sucia de vez en cuando.
Hanni sonrió.
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❛❛No es por quejosa o algo así, pero estoy entre tirarme del balcón y/o hacer permashifting.... Mentira, mejor primer termino el fic 💓
