𝐈𝐕

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El alfa dominante sonrió con satisfacción al sentir la reacción de Yuuji ante sus caricias y besos. Continuó explorando el cuerpo del joven omega con sus manos, acariciando cada curva y cada rincón de su piel suave. Sus labios se movieron con intensidad, buscando el placer y la pasión en cada beso.

"Te deseo tanto, pequeño omega." Susurró el alfa dominante entre besos.

Yuuji gimió en respuesta, entregándose por completo al deseo y la pasión que el alfa despertaba en él. De repente un fuerte ruido lleno el silencio dentro de aquella habitación, el omega se sobresaltó al escuchar los golpes repentinos, separándose bruscamente del agarre del alfa dominante. Su corazón latía con fuerza mientras giraba la cabeza hacia la puerta, escuchando los golpes que resonaban en la habitación.

El alfa frunció el ceño al escuchar los golpes en la puerta. Su expresión se endureció mientras se separaba del joven omega, su mirada fría, demostrando lo molesto que estaba por la interrupción.

"Parece que tenemos una pequeña interrupción." Se acercó a la puerta y la abrió con rapidez, revelando a uno de sus trabajadores del bar. Satoru lo miró con desdén y una sonrisa burlona. "¿Qué es lo qué quieres? No ves que estoy ocupado aquí."

Sumamente avergonzado, Yuuji se apresuró a acomodar su ropa mientras observaba la tensa interacción entre el alfa y su trabajador del bar. La presencia de Satoru solo aumentaba su ansiedad y deseo de escapar de esa situación.

"Debo irme." Susurró Yuuji con voz temblorosa, su mirada evitando el contacto visual con los presentes. "No puedo quedarme aquí."

Sin esperar respuesta, Yuuji se apresuró hacia la puerta, buscando una salida a esa incómoda situación. Su corazón latía rápidamente en su pecho, impulsándolo a alejarse de ese lugar y dejar atrás los secretos y calientes sucesos que se habían llevado acabo en esa oscura habitación.

El alfa peliblanco observó con una mezcla de frustración y deseo cómo el jovencito intentaba escapar de su alcance. Un destello de determinación cruzó sus ojos mientras se acercaba rápidamente al omega.

"No tan rápido, dulzura." Dijo en tono firme, bloqueando el camino de escape del joven. "No puedes simplemente irte así. Tú y yo tenemos asuntos pendientes, y no pienso dejarte escapar tan fácilmente."

Yuuji se detuvo en seco al observar cómo el alfa peliblanco bloqueaba su camino de escape. Su corazón latía con fuerza en su pecho, mientras que su mente se llenaba de ansiedad y temor. Sabía que no podía luchar contra el alfa, y que su única opción era intentar razonar con él.

"Por favor, déjame ir." Suplicó Yuuji con voz temblorosa, sus ojos llenos de lágrimas. "No quiero estar aquí. No quiero ser parte de esto."

El alfa dominante observó las lágrimas en los ojos dorados del pequeño omega pero su expresión no mostró ninguna señal de debilidad. En cambio, su mirada se volvió más intensa y oscura.

"Lo siento mucho, pequeño, pero no puedo dejarte ir." Respondió con voz firme, sin mostrar compasión. "Te deseo, te necesito y no descansaré hasta que seas mío."

Yuuji sintió un escalofrío recorrer su cuerpo al escuchar las palabras del alfa dominante. Las lágrimas seguían rodando por sus mejillas mientras luchaba por encontrar una salida de esa situación angustiante.

"No entiendes." Susurró Yuuji con voz temblorosa. "No quiero ser tuyo. No quiero ser parte de esto. Por favor, déjame ir."

El menor pudo observar como aquel empleado era testigo de toda la incómoda escena, sin embargo, el hombre parecía dudar sobre si involucrarse o no. Al final, Yuuji suspiró aliviado al notar como el desconocido se acercaba al alfa dominante.

𝑫𝒖𝒍𝒄𝒆𝒔 𝒎𝒆𝒏𝒕𝒊𝒓𝒂𝒔. | 𝑁𝑎𝑛𝑎𝐼𝑡𝑎, 𝐺𝑜𝑌𝑢𝑢, 𝑇𝑜𝑗𝑖𝐼𝑡𝑎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora