Prologo

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A través de la ventana se reflejaba la luz cayendo directamente hacia la cara de cierto pecoso, este al sentir aquella luminosidad impactar con su rostro fue abriendo poco a poco los ojos.

Aquel pecoso mentiría si digiera que no la había pasado bien anoche, no recordaba mucho por los efectos del alcohol sin embargo, recordaba que estaba bebiendo una de tantas copas de alcohol, pues Jisung y Minho lo habían dejado tirado en aquella barra para hacer sus perversiones y luego recuerda haber entrado a un cuarto de hotel junto a un rubio, todo pasó muy rápido.

Al intentar moverse sintió su mano chocar con algo  a su lado o más bien alguien, ante tal acto el rubio que estaba de espaldas empezó a moverse. El rubio abrió finalmente sus ojos y ver al pecoso a su lado, su expresión cambió completamente.

-Hola- dijo Felix al ver a rubio, no lo conocía de ningún lugar así que no dio su nombre.

-¡¿Quien eres tú?! ¡Qué haces aquí?!- el grito del rubio asusto a Félix.

El rubio estaba confundido con aquella situación sin embargo, al ver que tanto el pelinegro que estaba frente él no llevaba nada puesto y él tampoco comprendió todo al instante.

-No No No- el rubio se levantó rápidamente- No debería estar aquí, ni siquiera sé qué mierda hago aquí con un prostituto- Felix al sentir aquellos lamentos e inclusive tal insulto hacia su persona se levantó de la cama alistándose para salir. Nadie en todas sus relaciones lo ha llamado prostituto, más bien ¿Quien mierda se creía él para llamarlo de esa forma? Él fue quien lo llevó a ese motel.

Al terminar de cambiarse agarro sus cosas rápido y antes de salir por la puerta se detuvo a mirar a aquel rubio que seguía lamentándose en susurros.

-Para tu información- hablo y el rubio le tomo atención- No soy ningún prostituto para que me llames de esa forma, no soy alguien tan fácil. Y si quieres echarle la culpa a alguien échatela a ti, porque tú fuiste el que pidió venir conmigo aquí en primer lugar- hizo una pausa para respirar- más bien yo debería decir ¿qué hago aquí con un alfa tan hijo de puta como tú?

Dicho eso el pecoso salió de la habitación dejando a un rubio aún más confundido sobre aquella noche.

Félix salió del motel demasiado enojado, aunque nunca lo había visto, esperaba no volver a verlo. Miro la hora en su celular, eran las 10 de la mañana, su madre no llegaba del trabajo hasta las 2 de la tarde, así que tendría tiempo de llegar a su casa y hacer como que durmió toda la noche en su camita.

Revisó sus bolsillos y al ver que no tenía dinero llamó a Jisung, Minho tenía auto así que podía llevarlo a su casa sin problemas.

Ardilla 🐿️

¿Quien habla?- pregunto Jisung sonámbulo.

Sunggie, soy yo Felix ¿que acaso no ves tu celular?

Son las malditas 10 de la mañana, ¿Que mierdas quieres ahora?- Si, ese era su mejor amigo.

Necesito que me lleves a mi casa

Sabes que ni siquiera tengo auto no?

No te hagas ya? Minho está a tu costado seguramente durmiendo de tanto que follaron a noche.

Que comes que adivinas? Pero como tú mismo dijiste, está dur-mien-do, además, no te fuiste con un guapo rubio en su auto, dile que te lleve en ves de estar jodiendome.

Aquel guapo rubio me llamo prostituto, no pienso subirme a un auto con él de chofer y también me salí de la habitación del motel, así que mueve tu culo y dile a Minho que venga a recogerme.

Te llamo puto? Ósea eres pero no pues y ya le digo a Minho que vaya a recogerte y te lleve a tu casa, yo me quedo acá, me duele todo el cuerpo, Minho es un animal.

Voy hacer como que no escuche lo primero y no hay necesidad de decirme cómo es tu novio en la cama.

Ya ya, te cuelgo quiero seguir durmiendo, mándale tu dirección a Honnie- dicho eso colgó.

Félix envió su dirección a Minho y esperó a que lo recojan, Minho en el camino le empezó a decir qué tal su acompañante de cama y en pocas palabras le dijo que era un hijo de puta, que lo llamo prostituto y ni siquiera era alguien tan fácil como lo es uno.

Minho reía de cómo su mejor amigo había quedado indignado con aquellas palabras, pues en ninguno de sus encuentros lo habían tratado de esa manera.

Félix llegó a su casa y se dio una ducha, olía a ese alfa de quinta, decidió botar la ropa con la que fue a tal fiesta y se puso algo más cómodo al salir del baño, preparó el almuerzo para su madre y él, ella al ser enfermera y trabajar dos turnos, uno en la noche y en otro en la mañana, venía cansada del trabajo y Felix al ser consiente de eso, hacía la mayoría de labores domésticas.

No tenía papá, murió cuando era muy pequeño y su madre sufrió la mayor parte de aquello a pesar de no ser destinados, pero ella lo consideraba su alfa después de todo. Sin embargo se hizo fuerte para cuidar a su hijo, por eso Felix quería que su mamá encuentre a alguien que la acompañe el resto de su vida o más bien que encuentre a su destinado si es que todavía no tiene familia claro está.

Pero nunca pensó que sería tan pronto, y peor aún con quien...

Me enamore de mi hermanastroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora