Siete

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Felix se salió del agarre de Hyunjin, él no iba a tener sexo con el alfa, no cometería el mismo error dos veces. Los ojos de Hyunjin se posaron en el omega, lo veía tan fijamente que Felix sintió que su mirada lo traspasaba.

— No se que pensaras de mi Hyunjin, pero no voy a cometer el mismo error... no otra vez — dijo susurrando lo último. Hyunjin lo seguía viendo de la misma forma. Félix ya se estaba cansando, sus planes no eran terminar ahí con el alfa, su ingenuidad de creer que solo dormirían lo había llevado hasta esto.

Hyunjin se empezó a acercar hacia el omega, su mirada seguí centrada en él. Félix retrocedió, él no tenía miedo, claro que no. Pero no podía confiarse de los ojos de Hyunjin, esos ojos no reflejaban absolutamente nada, Felix no podía descifrarlo.

Sus pasos se detuvieron al chocar su espalda con la pared, sus piernas temblaban inconscientemente y sus manos se enfriaron. Hyunjin se acercó lo suficiente para que sus narices rozaran. Las respiraciones de ambos chocaban, una más entrecortada que la otra.

— Que... haces... — Félix se dio un golpe mental, su voz se había entrecortado al igual que su respiración. Hyunjin seguí allí, mirándolo.

— ¿Que crees que estoy haciendo Felix? — su voz salió profunda y ronca, sus feromonas envolvían el lugar y Felix se sentía mareado — Dices no querer cometer el mismo error, pero tu cuerpo no piensa lo mismo — su mano se posó por la cadera del omega. Félix se estremeció por el toque.

— Bas... basta — susurro, Hyunjin no hacía caso, ahora ambas manos lo sujetaban de la cadera con fuerza. Félix soltó un jadeo haciendo que Hyunjin se detuviera.

— ¿Qué pasa Felix? Sientes la excitación subir no es cierto? — se acercó lentamente hacia la oreja del omega — Yo podría hacerte llegar al límite, hacer que pidas por más y que lo único que salga de esos labios sea mi nombre entre gemidos — Susurro levemente.

Félix sentía desvanecerse, las palabras del alfa le hacían sentir cosas que nunca había sentido, su voz profunda y demandante lo excitaban de cierta forma y la duda de cometer el mismo error se apareció en su pensamientos.

Los labios de Hyunjin se posaron en su cuello dejando leves besos húmedos, poniéndole aún más difícil el tratar de buscar una respuesta hacia su gran duda.

— Y dime Felix? Piensas cometer el mismo error? — La voz de Hyunjin retumbaba en sus oídos, el sentimiento de duda llegó nuevamente junto con la excitación del momento. Su cabeza le decía que no se dejara llevar por el calor del momento, que se suelte del agarre de Hyunjin nuevamente y salga de la habitación. Pero su corazón lo estaba traicionando, dándole ese espacio a la duda, diciéndole que se entregue y dejara de pensar.

Y él se dejó llevar por lo que demandaba su corazón.

...

Félix despertó primero, sus ojos al igual que su cuerpo le pesaban, aún estaba medio dormido y no recordaba bien. Pero el ver que no estaba en su habitación, hizo que todo viniera a su cabeza de golpe.

Iba a salir de la cama, ir a lavarse la cara y poder pensar mejor en todo esto. Pero unos brazos no lo dejaron salir, presionándolo aún más.

Félix se removió incómodo haciendo que Hyunjin despertara. El alfa abrió los ojos y vio al omega que se removía con la intención de salir.

Su confusión fue por unos momentos, ¿Que hacía ahí? Pero luego recordó todo y no pudo no retener una sonrisa.

— Intentas volver a escapar — Pronunció el alfa, con la voz ronca por recién haber despertado.

Me enamore de mi hermanastroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora