Capítulo 3: La llegada de los amigos indeseables

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"No hables tonterías," reprendió Shen Mo a Shen Lin, con una reprimenda no demasiado severa.

Zhou Jing se rascó la cabeza, sintiéndose algo incómodo.

"Eh... dado que me echaron de casa desde pequeño y me trataron mal, imagino que las cosas no deben estar muy bien por ahí. ¿Por qué accedes a enviarles comida todos los días?"

"¿Quién sabe lo que piensas? Eres como un masoquista, ¡te gusta buscarte problemas!" respondió Shen Lin.

"Si sigues hablando así, te enviaré a casa," reprendió Shen Mo a Shen Lin, y luego se dirigió a Zhou Jing: "Es posible que, al haberte separado de la familia a una edad tan temprana y carecer de amor materno, hayas desarrollado un gran deseo de recibir ese amor. Por eso, eres extremadamente obediente con tu madre, aceptas todo lo que ella dice."

"Las heridas que sufriste esta vez fueron porque tu madre quería comer carne de jabalí. Fuiste a las montañas a buscarla, pero no la encontraste y casi pierdes la vida."

No fue que casi, ya había perdido la vida.

En fin, las rencillas entre el antiguo propietario del cuerpo y la anciana Wang, quien tenía razón o no, se habían resuelto con la muerte del antiguo propietario. Ahora, él solo era Zhou Jing, de otro mundo.

De hecho, en estos días, mientras su cuerpo se recuperaba lentamente, Zhou Jing también notó un problema que había pasado por alto antes: este cuerpo le pertenecía. Aunque era mucho más joven que en su vida anterior, indudablemente le pertenecía a él. No había forma de equivocarse con un cuerpo que había usado durante más de veinte años.

Pero, ¿por qué todos a su alrededor insistían en que él era Zhou Jing, el cazador que resultó herido en la montaña? ¿Cuánto se parecían realmente, hasta el punto de que ni siquiera su compañero más cercano pudiera distinguirlo?

También es cierto que, en las noticias de su vida pasada, había personas que se parecían exactamente pero no tenían parentesco. Supongo que aquí, la anciana Wang tenía una relación distante con él, y el esposo recién casado no le caía bien. Puede que no se hayan familiarizado mucho, así que, al parecerse, todos creyeron que él era el verdadero Zhou Jing y nadie lo investigó más a fondo. Al menos, eso le resultó favorable. Solo quedaba la duda de dónde estaba el antiguo propietario y si regresaría de repente. Sin embargo, por las conversaciones de estos días entre los hermanos Shen, el antiguo propietario estaba en gran peligro, probablemente ya había muerto. Y si no hubiera muerto y volviera, también tenía formas de hacerlo callar.

Después de todo, el dinero es algo bueno. Con dinero, podría convencer a un esposo menospreciado de que la familia Wang lo vendiera sin reparos.

"¿Puedes quedarte solo en casa? Mi hermano pequeño y yo planeamos ir más profundo en la montaña para ver si podemos cazar algo y así ayudarte a recuperarte," preguntó Shen Mo.

"¿A las montañas profundas?" Zhou Jing respondió: "Me parece peligroso. Ustedes dos, siendo Shuang'er, no deberían ir. Es demasiado arriesgado."

Zhou Jing ya sabía que aquí hay tres categorías de género: hombres, mujeres y Shuang'er. Los Shuang'er tienen una estructura corporal similar a la de los hombres, excepto por un útero adicional, y pueden quedar embarazados por fecundación intestinal.

La posición de los Shuang'er es bastante incómoda. Aunque su tasa de natalidad es baja, también tienen dificultades para quedar embarazadas, y la probabilidad de que un Shuang'er nazca es muy alta. Además, no pueden hacer que las mujeres queden embarazadas. Por lo tanto, incluso los campesinos pobres prefieren evitar a los Shuang'er; generalmente, solo los ricos y poderosos, que ya han agotado a todas las mujeres, buscan experimentar con un Shuang'er. Estos Shuang'er suelen tener vidas difíciles y, en la mayoría de los casos, terminan como concubinas de baja categoría.

Marido en otro mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora