Capítulo 14: ¿Sabes cocinar?

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Shen Lin estaba acostumbrado a protegerse de la anciana Wang. Al recibir algo bueno, su primer pensamiento era esconderlo, pero la casa de Zhou Jing era tan pequeña que no había lugar para ocultar las cosas, así que solo pudo abrazarlas.

"¿Hermano, de dónde sacaron el dinero para comprar tanta carne?"

Zhou Jing y Shen Mo habían acordado mantener en secreto que Zhou Jing no era de este mundo y que esta era una cuestión reservada solo para ellos. No planeaban contarle a Shen Lin sobre las cosas encontradas; no es que no confiaran en él, sino que Shen Lin era muy directo y temían que pudiera hablar con otros.

Zhou Jing respondió vagamente: "Ayer encontramos algo en la montaña y hoy lo vendimos para obtener algo de dinero."

"Ah, sí." Shen Mo asintió, ligeramente incómodo.

Al notar la extrañeza en Shen Mo, Shen Lin no insistió. Confiaba incondicionalmente en Shen Mo, y si su hermano no le decía algo, debía haber una razón. No le importaba preguntar más; lo importante era que podían comer carne.

Entonces Shen Lin, alegre, dijo: "¿Entonces vamos a hacer carne esta noche?"

Shen Mo también miró a Zhou Jing con ojos llenos de esperanza.

Zhou Jing sonrió y dijo: "Esta noche comeremos carne, haremos un plato de carne completa para que se llenen."

"¡Genial!" Shen Lin saltó de felicidad.

Shen Mo también se mostró contento y dijo: "Voy a preparar la comida."

Pero Zhou Jing lo detuvo: "Hoy cocinaré yo, solo siéntate y espera para comer."

"¿Sabes cocinar?" preguntó Shen Mo, sorprendido.

"Si sé o no, lo sabrás en un momento."

Zhou Jing se dio la vuelta y entró a la cocina, sacó azúcar y se la pasó a Shen Lin.

"Ve, prepara dos tazas, una para ti y otra para tu hermano."

Shen Lin estaba tan emocionado que no podía dejar de sonreír; ¡era azúcar, algo valioso!

"¡Hermano, hoy tenemos tanto azúcar como carne! ¿Es que estamos celebrando el Año Nuevo? ¡No, ni siquiera en el Año Nuevo hemos tenido algo tan bueno!" Shen Lin preparó el azúcar en agua y la sirvió, bebiendo un sorbo ansioso, casi se quemó la boca con el agua caliente, pero al pensar en el azúcar, se lo tragó.

Shen Mo observó con una sonrisa contenida, pero en su corazón sentía una tristeza indescriptible. Los años de dificultades con su hermano habían hecho que casi olvidara el sabor de lo dulce.

Si no fuera por Zhou Jing, el Zhou Jing de ahora, ¿cómo podrían él y su hermano disfrutar tan alegremente de un agua azucarada y esperar comer carne? Ningún hombre, por amor a su esposa, cocinaría él mismo y haría que su esposa solo se sentara a beber agua azucarada mientras espera la comida. Si no fuera porque esto le estaba sucediendo a él, no creería que alguien realmente haría eso.

¡Qué tipo tan bueno existe en este mundo!

Si fuera el antiguo Zhou Jing, esa persona siempre decía que se llamaba Wang Jing. Si estuviera vivo, no sé qué tipo de trabajos le estaría haciendo a él y a su hermano, mientras él mismo estaría echado en la cama criticando todo, si no estaba bien aquí, estaba mal allí.

"¡Está tan dulce!" La voz de Shen Lin interrumpió los pensamientos de Shen Mo. Una taza de agua azucarada ya se había bebido completamente. "Hermano, bebe también, está muy bueno. No me sorprende que la gente sirva agua azucarada a sus invitados, ¡realmente sabe tan bien!"

Marido en otro mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora