Marido en otro mundo

Capítulo 73: Carne de jabalí

La casa de los Zhou estaba muy limpia, no parecía que hubiera estado deshabitada durante medio año. Al entrar, se sentía un calor acogedor en toda la casa. Zhou Jing y Shen Mo solo tuvieron tiempo de cambiarse a túnicas un poco más delgadas antes de comenzar a ocuparse de los preparativos. Muchos, que no habían podido devolver los regalos el día veintisiete u ocho, enviaron a sus sirvientes el veintinueve para entregarlos en la tienda de Zhou, solo para descubrir que Zhou Jing había regresado al campo para celebrar el Año Nuevo. Los sirvientes se apresuraron a ir a la aldea de Wang. Esto no era un problema mayor; podían dejar los regalos con la anciana Ji. Sin embargo, muchos que Zhou Jing apenas conocía o con quienes solo había tenido un trato superficial también enviaron regalos ese día. Zhou Jing tuvo que comparar la lista de regalos, preparar una respuesta rápida y enviar a alguien a comprar regalos para devolverlos antes del veintinueve.

Algunos regalos eran de la aldea de Wang, donde agradecían a la familia Zhou por el generoso salario que les habían dado. Traían cestas con huevos, encurtidos caseros, y aunque no era mucho, era un gesto de buena voluntad.

Zhou Jing no aceptó los regalos y no los vio, de lo contrario, habría estado ocupado hasta después del Año Nuevo. Afortunadamente, la casa de los Zhou no había construido una verja o una cerca baja como las de la aldea, sino que habían erigido un gran patio con una alta muralla y dos grandes puertas de hierro que bloqueaban a las personas que no deseaban ver.

Shen Lin estaba embarazada, y Shen Mo había planeado que se quedara en su casa durante el Año Nuevo para evitarle preocupaciones domésticas y agotamiento. Pero Shen Lin ya estaba casada y era la esposa de la familia Wang. El anciano y la anciana le pidieron que regresara para celebrar el Año Nuevo, así que el veintinueve se dirigió a la casa de los Zhou para acompañar a Shen Mo en el último día del año, y regresaría a su casa esa noche.

Era la primera vez que los hermanos no pasaban el Año Nuevo juntos. Tanto Shen Mo como Shen Lin se sentían incómodos y un poco melancólicos, con los ojos rojos.

"Este es tu primer Año Nuevo en la casa de tus suegros. Recuerda que no debes ser perezosa. Debes comportarte bien, no discutas con los ancianos ni con tus cuñadas. Son solo unos pocos días, aguanta y todo pasará." Shen Mo estaba preocupado por Shen Lin, dándole consejos con sincera preocupación, diciéndole muchas cosas para que tomara una actitud más relajada, pero luego miró su gran barriga y se preocupó aún más. "Pero tampoco te sobrecargues. Hay un bebé en tu vientre. No te enojes demasiado. No hagas trabajo excesivo, no vayas a poner en riesgo al bebé. Si pudieras pasar el Año Nuevo aquí, evitaríamos tantos problemas. Aquí hay dos sirvientas que pueden atenderte."

Wang Ren rápidamente dijo: "Hermano mayor, no te preocupes, cuidaré bien de Shen Lin. Nuestros padres ya están informados y no le pedirán que haga nada. En cuanto a las dos cuñadas, no viven juntas, así que no será difícil. Además, mis dos hermanos también trabajan en el taller de la familia. No te preocupes, no le harán daño a Shen Lin."

Con esto, Shen Mo suspiró aliviado.

Mientras conversaban en la casa, la anciana Ji entró y anunció: "Señor, un hombre está afuera empujando una carreta con un gran jabalí y quiere saber si lo queremos comprar."

"¿Jabalí?" preguntó Shen Mo. "Ahora que las montañas están cerradas y los aldeanos no pueden entrar, ¿cómo encontraron un jabalí?"

Nadie pudo responder. Zhou Jing dijo: "Nunca he comido carne de jabalí. Comprar un jabalí para hacer dumplings rellenos de carne de jabalí para el Año Nuevo está bien. También podríamos llevar algunos de regreso a la casa de los suegros y congelar el resto. Algunos podemos comer durante el Año Nuevo y algunos hacer salchichas de jabalí. A cinco wen más por jin, también hay quien los compre. Sería un buen regalo de Año Nuevo."