Capítulo II

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22 de Junio

Jungkook había dormido bastante bien esa noche, cómo de costumbre había despertado unos minutos antes de que llegara Josie con el desayuno y sus medicinas, miró su calendario y se percató que hoy tocaba quimioterapia así que decidió alistarse.

Minutos después Josie llegó saludando al chico con su habitual estado de ánimo.

—Buenos días Jungkook, ¿Listo para el desayuno y una incómoda dosis de quimioterapia?

—Buenos días Josie, ¿para el desayuno? Estoy más que listo muero de hambre — dijo casi babeando.

—¿Y que hay de la quimioterapia? — preguntó curiosa.

—No lo sé, no me siento tan listo — Expresó encogiéndose de hombros.

—Vamos Kook, no es la primera vez que tomas este tipo de terapia, además sabes muy bien que esto es una ayuda para ti.

—Lo sé, pero nunca me puedo acostumbrar a la quimioterapia, no me gusta, y sé que es por mi bien pero ¿De verdad no hay otra manera? — Cuestionó con ojos suplicantes.

—No, no hay otra opción es esta o empeorar y morir, y tú y yo jovencito tenemos un trato ¿No es así? ¿Que, piensas acabar todo?

—No, no nada de eso — suspiró — Es que de verdad odio eso, pero daré mi mejor esfuerzo.

—Vale, así se habla, ahora a comer y bebe tus medicinas cuando vuelva no quiero ver nada en ese plato Jeon.

—Como digas —tarareo tomando un gran bocado de su desayuno.
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Jungkook ya había comido su desayuno y había bebido sus píldoras en serio estaba muy hambriento esa mañana. Seguido de esto se dirigió a la ventana a observar el horizonte logró devisar personas alegres caminando por la carretera, niños jugando en el parque que desde la altura en la que estaba su habitación podía ver, al ver esa imagen solo pudo suspirar enserio quería poder salir de ese lugar.

13 Marzo 2013.

—Vamos Jungkook sube al tobogán

—Mamá, ¿No crees que está muy alto? — Cuestionó el pequeño observando con preocupación el tobogán y luego a su mamá.

—No Kook para nada, eres un niño valiente puedes hacerlo — ánimo su madre con una enorme sonrisa. — Ve, tu sube yo estaré aquí esperando para tomarte una foto.

Jungkook apenas y tenía siete años pero aquel tobogán era su mayor preocupación, siempre veía a los niños más grandes aventarse de ahí con gran seguridad, lo había intentado varias veces pero nunca tenía el valor suficiente para lanzarse siempre retrocedía, pero hoy era diferente está vez su mamá estaba viendo y tenía toda su confianza en qué el podría hacerlo así que lo haría.

Jungkook se dió ánimos a si mismo y fue directo a las escaleras para subir al tobogán, empezó a subir barra por barra decidido a cumplir con lo que se había propuesto, una vez arriba el pequeño se acomodó para poder deslizarse a través del gran tobogán, miró hacia abajo buscando la aprobación de su madre la cual estaba abajo observándolo con una hermosa sonrisa que logró reconfortar al pequeño Jungkook.

—Bien, yo puedo, yo puedo, yo puedo — se dijo a si mismo. —Ay está muy alto ¿Y si me rompo algo? Jungkook volvió a ver a su mamá y cerró los ojos y respiró para luego finalmente aventarse por el tobogán.
Mientras bajaba abrió los ojos y pudo notar que la sensación no era mala, todo lo contrario era placentera así que sonrió enorme y observó a su mamá quien le tomaba cientos de fotos.

ETERNAL SUMMER® [TAEKOOK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora