Ultraviolence || Rafe Cameron

01 》you promise? i promise.

"you promise? i promise."

Las primeras noches de verano caían sobre la pequeña isla de Outer Banks. Las luces cálidas iluminaban las calles y las playas estaban rodeadas de jóvenes alcoholizados a cualquier hora. O al menos eso podía ver Brooke desde el enorme ventanal de aquel restaurante con vista al muelle mientras el deprimente blues y los murmullos de los demás decoraban el ambiente. El lugar era elegante, con luces cálidas y decoraciones en dorado y blanco marfil, lucia impoluto, como todo lo que residía en figure eight. El patriarca de la familia, Ward, estaba recién llegado de un viaje de negocios por el cuál había estado ausente durante dos pacíficos meses. Ella sabía lo cruel que sonaba admitir que encontraba paz en la ausencia de su padre, pero también sabia que nadie más alla de sus hermanos eran conscientes del infierno que podía llegar a convertirse convivir con Ward Cameron, el diablo en persona.

- Supongo que, ordenare... - murmuró Rafe, consiguiendo que solo su hermana menor lo oyera debido a la cercanía de sus lugares - Sushi.

Brooke levantó la vista, observando como el rubio a su lado apartaba la vista del menú.

- Esa es una buena elección, chico rudo - este último apodo haciendo referencia a la pelea que había tenido la noche anterior, llegó con un labio cortado y sus nudillos morados, la discusión que tuvo con su padre al respecto empeoro el aspecto, ya que Ward siempre encontraba algún motivo para reprender al mayor de sus hijos con mano dura. Rafe establecio contacto visual y le dio una suave pero calida sonrisa, estaba llena de complicidad. Misma interacción se vio interrumpida por la chillona voz de Rose, quien como era de costumbre, ordenaba por todos sus saludables platillos, excusando su comportamiento enfermo con la comida alegando que era con el único objetivo de mantener una vida fitness.

- Brooke, hoy te permito liberarte de las ensaladas - dijo sonriente, mientras guiñaba un ojo cómplice, como si su acto fuera el más maternal que hizo a lo largo del año - Puedes ordenar sushi, como Rafe.

Brooke asintió, sintiendo como si una puntada atravesará su garganta. No por el hecho de que para Rose la belleza era la base de todo, ni tampoco por el hecho de que ya tenia de por si un cuerpo bellisimo, sino que por la mera razón de que odiaba el pescado y ni su propio padre podía recordar eso. Ella acepto, de todos modos jamas tocaba ni uno de los platos que posicionaban frente a ella, odiaba desperdiciar comida, pero más odiaba la creciente incomodidad que nacía en su estomago al sentirse observaba mientras comía.

- Sushi suena bien, Rose - dijo, con un leve susurro y una sonrisa que lucia más incomoda que agradable. Brooke permaneció en la mesa, observando como Rose inmediatamente apartaba la vista de ella y la centraba en otra cosa, sin prestarle mas atencion de la necesaria, volteo a ver a Ward, su papá en busca de quizas una mirada de padecimiento, pero no la hayo. Al contrario de eso, se acercó a Rose y comenzaron a hablar en tonos suaves, discutían sobre asuntos de la empresa, aparentemente la empresa inmobiliaria que Ward tenia no estaba dando los mismos frutos de antes así que quizás debería intentar emprender en otros rubros. Mientras tanto, Sarah, su hermana menor, no podía apartar la vista del teclado de su celular, probablemente chateando con Topper, el idiota de su novio. Todos en la mesa completamente ajenos a las emociones de Brooke y de como esta se hacia cada vez mas pequeña en su asiento. Todos excepto Rafe. En el segundo exacto en el que ella volteo a su costado para observarlo, él le dedico una sonrisa cálidas. Él más que nadie sabia lo difícil que podía llegar a ser no ser el hijo favorito de su padre.