05

183 26 24
                                    

-Hola, preciosa.

Dijo Jungkook saludando a la hermosa rubia que movía sus rizos de un lado a otro mientras le dedicaba una amplia sonrisa abierta. Sus caderas moviéndose de manera seductora, a la vez que pegaba sus grandes pechos sobre su brazo.

-Hola, mi amor. -Respondió ella, dejando un pequeño beso sobre sus labios. El cuál correspondió de inmediato -. Hace mucho que no me invitas a salir por ahí. Encontré nuevos lugares alucinantes. Algunos de ellos con juguetes increíbles y jacuzzi.

-Uh, eso suena interesante, lindura. -Dijo Jungkook, acariciando su mejilla.

Por un momento, imaginó como seria estar en esa misma posición con Kim Namjoon. Imaginando ese pequeño y delgado cuerpo, mucho más alto y robusto. Como se sentirían esos gruesos y apetitosos labios sobre los suyos mientras que acariciaba su rostro y espalda con sus manos. Seguro el nacimiento de la barba le picaría las mejillas pero la idea más que asquearlo, lo encendía.

-¿Me dan permiso de pasar?

Dijo una tercera voz y Jungkook se tensó al percatarse qué se trataba de Namjoon. El primer pensamiento que tuvo fue querer empujar a la chica y quitarse de inmediato, pero luego lo pensó mejor, y en lugar de quitarse se acomodo mejor sobre la entrada, sin darle ningún solo espacio.

-Pasa. -Dijo Jungkook sin quitar la mirada de la chica. Al menos eso aparentaba, pues su atención estaba fija en la cara de Namjoon, a traves de su visión periférica.

-Es difícil cuando ocupas todo el espacio de la puerta.

Jungkook lo ignoró, volviendo la mirada a la chica.

-Tengo que irme, pero dime que iras conmigo a la fiesta.

-¿Cuál fiesta?

-Vamos, hermosa. Sabes perfectamente de que fiesta hablo, así que no te hagas la desentendida.

-Si me follas esta noche, lo tendré en consideración. Hace mucho que no me tocas de ese modo.

Namjoon puso los ojos en blanco y luego apartó a Jungkook de manera brusca, causando que el contrario soltara un leve quejido de dolor.

-¡Oye!

-La universidad no es un lugar para hablar de esas cosas. Mucho menos reteniendo a los alumnos en el pasillo cuando las clases ya han iniciado.

-No te enojes masculitos. También podemos pasar un rato agradable si así lo deseas.

Jungkook la miró mal.

-No gracias. No me gustan las cosas fáciles. -Dijo Namjoon, mirando a Jungkook fijamente para luego adentrarse al aula.

-Demonios, el es tan caliente. -Dijo la mujer, mordiendo su labio como fuerza -. Debe ser todo un león en la cama.

-Qué fácil te dejas impresionar, dulzura. -Dijo Jungkook, tratando de mantener su voz ligera. Realmente había odiado como ella se le había insinuado a su hombre.

Jungkook se asombró de sus propios pensamientos. Y es que si bien, tenía más que claro lo que quería del hombre, jamás había sentido o querido poseer tanto a alguien y aquello lo habia alarmado.

-Es guapo pero no más que tu, así que no te preocupes. -Dijo ella tirándole un beso y metiéndose al salón de igual manera.

Namjoon ni siquiera la miro.

"No me gustan las cosas fáciles". Recordó las palabras dichas por el contrario, antes de soltar una carcajada.

-Ya lo veremos, Kim Namjoon. Solo espera el día de la fiesta. -Murmuró para si mismo antes de irse de igual manera a clases.

Seven  || JK. NJDonde viven las historias. Descúbrelo ahora