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Sin embargo, Jungkook se percató algo tarde de que se encontraba más que un poco pasado de copas, mientras se tambaleaba desde la barra donde se encontraban todas las botellas de alcohol y se dirigía a una de las habitaciones de la casa, una con balcón.

Le dio el aire fresco y la cruda apareció por primera vez en el, haciendo su cabeza dar vueltas y provocandole la sensación de malestar en la boca de su estómago. Quería vomitar y así lo hizo, dirigiendose al baño dentro de la habitación. Una vez vacio el contenido de su estómago, y se lavo la boca se acostó en la cama, donde las lágrimas comenzaron a salir de manera involuntaria. Ni siquiera estaba seguro de porque lo hacía, necesitando únicamente desahogarse de la enorme tristeza que lo inundaba.

—¿Porqué estás llorando? —Preguntó una voz detras de él.

Jungkook con el juicio aún nublado por el alcohol solo atino a hacer un sonido incomprensible con su boca mientras clavaba su cara sobre la almohada.
De pronto su cuerpo fue girado con brusquedad y sus ojos se abrieron amplios cuando vio que se trataba de Namjoon, quien lo veia fijamente desde su lugar, parado a la orilla de la cama.

—¿Qué estás haciendo aquí? —Murmuró Jungkook, sintiéndose sobrio de repente.

—Te mire cuando subiste hasta acá y venía a verificar que no te tiraras por la ventana.

Jungkook fruncio el ceño, sintiéndose de pronto demasiado ofendido.

—¿Qué clase de idiota crees que soy?

—Prefiero no responder a eso.

—Bien. Entonces vete. —Respondió Jungkook sintiéndo un fuerte nudo en su garganta —. Ya verificaste que sigo vivo. Ya puedes irte tranquilo.

—¿Porqué siquiera estas de este modo? ¿Tanto te afecta que no quiera acostarme contigo? ¿Qué hay de tu amor propio?

—Dejame tranquilo. Quiero estar solo. —Habló Jungkook, dándose la vuelta de nuevo.

De pronto, sintió una mano pasearse por su pierna para posteriormente dar un apretón en uno de sus glúteos. Jungkook se tensó pero no apartó la mano, en su lugar hizo la pregunta más estúpida que pudo haber hecho:

—¿Qué estás haciendo?

—Bueno. Te estoy dando lo que quieres, pequeña mierda caprichosa. —Dijo Namjoon, dando una fuerte nalgada y apretando el gluteo en cuestión antes de bajar la tela de los Jeans oscuros que lo cubrían y proporcionar una nalgada mucho más fuerte, dejando una coloración rojo vivo en éste.

Jungkook se sintió sobrio de repente. Siendo hiperconsciente de la enorme y pesada mano que reposaba sobre su culo. Se dio la vuelta y encontró a Namjoon ahí de pie, dedicándole una mirada inexpresiva. Jungkook tanteo terreno, colocando la punta de su pie sobre su entrepierna y notando su pene medio endurecido bajo la tela de su pantalón. Y dios, jamás en su vida había deseado tanto follar a alguien como deseaba hacerlo con Kim Namjoon.

Namjoon saco una cartera completa de condones y a Jungkook se le hizo agua la boca. No podía esperar a utilizar todos ellos en ese bonito chico.

—Ahora ábre uno y ponlo en mi pene usando únicamente tu boca. —Habló Namjoon, lanzandole los condones en la cara.

—¿Qué? —Preguntó Jungkook, confundido.

—Lo que oíste. Si hacemos esto, será a mi manera, o no haremos nada. —Dijo Namjoon, bajando su bragueta —. Así que será mejor que tomes una decisión ahora.

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⏰ Última actualización: Sep 20 ⏰

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Seven  || JK. NJDonde viven las historias. Descúbrelo ahora