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Reaccione a tiempo antes de que aquel zombie me pegará un mordisco, el cual solo se desvaneció en el aire.

Corri rápido para adentrarme al hospital. Los demás que yacían sentados, hicieron exactamente lo mismo que el médico anterior. Saltaban desesperados. Lucian muy hambrientos.

«Si ellos llegaron aquí, entonces.. Nyrah está en peligro.»

Un zombie brinco hacia mi. Haciendo que ambos nos desplomaramos en el suelo, lastimosamente el fue quien cayó encima de mi. Lograba sucumbirlo, pero la fuerza que tenía era superior a la de cualquier ser humano.

No había tenido el privilegio de tener a uno tan de cerca, mucho menos en esta situación.

De su boca brotaba sangre. Incluso su voz, o lo que quedaba de ella, sonaba desgarrada. Al parecer lo único que hacen es gritar, en su mayoría la palabra "hambre" o aquello es lo que más he logrado entender.

Estaba forcejeando, no lograba contener tanto mis manos, el cada vez se hacía más rápido, rabioso o simplemente hambriento.

Solté un grito ahogado ya que me estaba quedando sin fuerzas, sin contar que aquel ser posicionó sus manos alrededor de mi cuello.

No sé con exactitud si son conscientes o no, o si tan solo se quedan fuera de sus sentidos. Pero si que son buenos luchando cuerpo a cuerpo.

No puedo permitirme morir aquí y menos así. Soy un oficial, estoy entrenado, ¿Cómo es posible que no pueda contra algo así?

Agarre todas las fuerzas que me estaban quedando y lo empuje lo más lejos que me fue posible. Tosi repetidas veces ya que por poco me deja sin respirar.

Mire como los demás "zombies" estaban arrasando con la gente. Esto es el fin.

Me levanté a duras penas, débil y con un solo objetivo. En ese transcurso me caí repetidas veces. Ya no tenía tantas fuerzas, solo podria defenderme con un arma inútil que yace en mi bolsillo.

Trate de ser fuerte para poder ir adentro junto a Nyrah. Ojalá siga bien, y viva.

Cuando por fin estaba frente a la puerta mire nuevamente atrás de mi. Otro error. Esas cosas otra vez volvían a dirigirse en mi dirección.

¿Que no se cansan?

Abrí aquellas puertas, entre y luego las cerré sin dudar. Menos mal que tienen un buen seguro.

Me gire.

Estaba repleto. Era un verdadero caos.

Dichosas criaturas divagaban por todo el lugar. No había lado al que mirase y no hubiese uno de ellos.

No sé que hacer, como reaccionar. Mi corazón palpitaba asustado.

Trate de caminar sigilosamente.

Mis pasos eran lentos y silenciosos, me costaba pero me era más fácil avanzar así.

«Parece que esas cosas no son tan inteligentes como creí»

Estaba más cerca de Nyrah. Si no saben abrir la puerta, es probable que ella se encuentre bien, o eso quiero pensar.

Tenía que doblar dos veces más para llegar a ella. Me será pan comido.

Acelere el paso, ya no aguantaba tener que fingir que no había nada de sangre y cuerpos por el lugar.

Más aún, me sorprende el echo de que sin tener presente que soy policía, olvido todos los momentos en los que convivi con cadáveres. Los cuales la verdad, lucian mucho peor.

En un instante gire mi cabeza para observar por última vez. Venían hacia mi, con desesperación, ira.

Es claro que lo que querían era acabar conmigo. Quizás comerme, o simplemente dejarme morir a manos de ellos como el resto de seres humanos.

Exterminio por tu corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora