Exterminio por tu corazón

7

Otra vez sentí ese rápido palpito en mi cuerpo. Temía por mi vida y por lo que se avecinaba.

Aquel olor era tan fuerte que apenas podía respirar con normalidad, las ganas de vomitar estaban haciendo efecto. Aguantaba no hacer ruido.

Empecé a sentir una fría mirada. Trague en seco y con lentitud comencé a mirar por aquel hueco de la puerta.

Mi mirada se topo con un ojo totalmente brillante. Era de un celeste tan cálido y llamativo que fácilmente podría penetrar mi alma.

No sé diferenciar tanto la mirada de esas cosas con la de un humano. Pero, esa, no parecía de ninguna..

El...o ella, sabe que tengo miedo. Sabe que solo soy un niñito asustado.

Un movimiento en falso y moriré.

Pero, el olor, era de esas cosas...aún así, su mirada me confunde un montón.

Inhale para calmarme, cosa que no sirvió ya que aquel ser clavo con rapidez y fuerza un cuchillo...realmente filoso y grande en la puerta.

Quedó a escasos centímetros de mi rostro. Podía ver mi mirada en el. Aunque, ciertas partes se notaban manchadas con sangre.

No puedo confirmar si aquella sangre será de una persona estable o no.

El cuchillo fue retirado en un instante que no me dió tiempo a reaccionar.

Entro con rapidez y cerró la puerta de un portazo, acercándose a mi y clavando aquel cuchillo en mi entre ceja.

Claro, no lo clavo con tanta gravedad como para lastimarme. Pero, incluso respirar podría costarme la vida.

No era capaz de elevar mi mirada a su rostro. Era un poco más alto que yo, pero con eso, me basto para confirmar que se trataba de un hombre. Uno que aún permanecía en todos sus sentidos.

Volví a tragar de manera pesada. No podía apuntarle con mi arma.

-Vete de una vez. Alguien tan cobarde no debería venir por comida con un arma tan inútil y su miedo apoderándose de si. -Su voz era hostil, estaba ronca. Me daba a entender quien era el que mandaba aquí.

Quizás podría escapar ahora...

-¿Por qué no me matas si es lo que quieres? -Acto de cobardía la mía..

Pero que estoy diciendo joder. Este tío claramente está jugando conmigo, quiere meterme mucho más miedo y yo lo estoy permitiendo.

Soltó una risa de lo más fingida.

Retiro aquel cuchillo y apunto a la puerta con aquel.

-Se supone que eres un policía. Actúa como tal y protege a esa mujer. Puede que ya esté muerta para cuando llegues. -Dijo aquello último y abrió la puerta con fuerza.- No eres más que una marica.

...

Puede que... tenga razón. Fui un cobarde con una pequeña niña que no estaba en desesperación, fue un acto egoísta.

Sali de detrás de la puerta y me gane atrás de el. Si

-Espera.- Algo que me dejó en duda, es como supo que ando con una persona. Eso solo significa que nos espiaba, pero...- ¿Cómo sabes que estaba con una mujer?

No me miró, su cabeza y mirada permanecían fijas al frente, solo me daba la espalda.

Mire su cuchillo, y por si fuera poco, me percaté de que no era uno, eran dos. Eso me hizo reaccionar y tomar con más fuerza mi arma.

-Responde. -Apunte mi arma a su brazo, decidido y preparado.

-¿Así tratas a quienes te ayudan? Que irónico. -Volvio a burlarse. Se volvía molesto