— ¿Qué? ¡Oye, suéltame, pendejo!
El cuerpo de Daniel sobre el mío me impedía totalmente el movimiento. ¡¿Qué mierda le pasa?!
No me contestó. Por un momento pensé que estaba bromeando, pero su silencio y su desnudez lograban desechar esa idea. Intenté mirarlo a los ojos, pero su cabello me lo impedía. Él miraba hacia abajo, no estoy seguro a qué, pero comenzaba a sentirme asustado. Parecía... ¿dormido?
— Daniel... — le hablé moviéndolo un poco de sus brazos, pero no respondió, siguió en la misma posición sobre mí —. Mierda, Daniel, ya...
De un movimiento demasiado repentino, mis manos fueron arrastradas hasta quedar sobre mi cabeza. Él se encargó de sujetarme con fuerza, demasiada. Levantó su rostro hasta dejarlo por fin frente al mío.
— Vuelve a decir mi nombre... — su voz era grave, más ronca de lo que normalmente es — y te follaré duro.
Mi cuerpo entero tembló por la amenaza. ¡¿Está hablando en serio?!
— Deja de jugar. Si esto es una broma, quiero decirte que no es graciosa, Daniel, porque...
Una de sus piernas se colocó entre las mías y las separó de golpe, interrumpiéndome.
— Te lo dije.
— ¿Qué? Oye no, yo...
Una de sus manos cubrió mi boca mientras la otra me siguió sujetando. Y ahora sí, me asusté. Escondió su rostro en la curvatura de mi cuello y sentí un escalofrío cuando la punta de su cálida lengua recorrió mi piel. Lo hizo sin ninguna clase de gracia o mentira impregnada en el acto.
Como si yo no fuera su mejor amigo, o como si no fuera simplemente yo.
Intenté liberarme pero era demasiado fuerte. Comencé a llamarlo, pero su mano me impedía hablar con claridad.
Joder, ahora estoy más que asustado.
Daniel descendió su cabeza pasando su lengua por mi piel, y luego depositó una mordida descuidada en mi clavícula que logró erizarme por completo.
Mierda, allí no...
Apartó su mano de mi boca.
— Daniel, ya, quítate... — ordené en cuanto quedé liberado. Pero él solo me ignoró y colocó su mano libre sobre el lugar menos apropiado — No... —comenzó a masajearme con movimientos circulares — No toques... allí — suspiré con voz baja. Su gran mano siguió acariciando, cambiando ahora su trayectoria y haciéndolo de arriba a abajo —. No... y-ya deja... — rogué con voz temblorosa. Su mano entera se cerró sobre mi nueva erección por sobre mi ropa — ¡Daniel! — mierda, ¿por qué lo hace tan bien? ¡Pero no! —Daniel... Daniel, ya, esto no... — alzó su mano y la metió dentro de mi pantalón de pijama y el bóxer. Toda su mano sujetó mi pene erecto, amoldándolo en su palma caliente. Gemí.
Oh Dios, no. Esto no es correcto.
— Sí te gusta... —sus roncas palabras sacudieron mis sentidos por completo mientras comenzaba a bajar y subir su mano a lo largo de mi miembro. Cerré mis ojos. Mis brazos sujetados estaban casi entumecidos, pero el placer que comenzaba a sentir hacía que se me empezara a olvidar — Te gusta mucho. — besó debajo de mi oreja y suspiró cerca de la misma. Sentí cómo uno de sus dedos dibujaba el contorno de mi punta húmeda. Mi cuerpo entero tembló.
Sí, sí me gusta. Esto me gusta mucho...
Daniel apretó mi erección entre sus dedos, acarició mi sensible piel con parsimonia. Cada rose comenzó a estremecerme. Demasiado placer. Demasiada lentitud.
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sexomnia ➸ plexriana
Fanfiction➸ sexomnia: denominado así al comportamiento sexual que se produce estando dormido, sea practicado consigo mismo u otro compañero. ✧ plex top ➸ elmariana bottom ✧ au, smut, comedia ✧ adaptación! © chrysopoeia