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|Mr. and Mrs. Gojo : Que se olvidan de un pequeño detalle.

Sentado en una esquina de su colchón, jadeos y movimientos frenéticos rechinando sobre la cama provocaban un ambiente cálido y lujurioso.

— ¡Mhg! Eso... Es... — Satoru gruñía en cada movimiento que guiaba, sus brazos abrazaban la cintura femenina que obligaba a mantenerse unida a su fornido cuerpo, con la sensación calida y suave de sus pechos frotándose contra su pectoral, la sensación estrecha de sus pezones daban una sensación eléctrica y exquisita para ambos que los obligaban a jadear y gemir con fuerza.

Sus manos se encontraban cruzadas entre sí, descansando sobre los glúteos suaves de la femenina mientras daba su mejor esfuerzo por subir y bajar sus caderas. — ¡E-espera! . . .¡Satoru-.. mhAh! — ella daba lo mejor de sí para alejarse, más le era imposible. El encarcelamiento de los largos brazos de su pareja le imposibilitaba darse un descanso, la sensación de sus largos dedos jugar y rozar contra su entrada invadida ocasionaba que sus paredes vaginales apretaran y ordeñaran con euforia el pene de su pareja. El varón solo gemía y sonreía de forma atrevida al igual que su mirada.

No era necesario suponer que diría ante esa expresión. Era claro que estaba satisfecho con la sensación y estaba segura, de no ser por la regla de oro que mantenían en ese instante; gritaría con vulgaridad un “ buena chica ” alardeando sin parar lo bien que lo estaba devorando.

Sus caderas se movieron en círculos al sentirse cerca del clímax, sus pequeños brazos abrazaban el cuello de satoru así como se obligaba a abrazar con fuerza su gran cuerpo.

¡Satoru!¡Satoru!— Sin poder contenerse gritó, no pudo evitar chillar y abrir sus ojos con sorpresa ante el movimiento brusco que había recibido de su pareja. Ambos cambiando posiciones, la sensación de sus jugos y el falo de su pareja invadiendo con salvajismo su vagina la obligaban a chillar y gemir con un tono agudo.

Entraba y salía sin tener un remordimiento alguno, la golpeaba como si hubiera hecho algo malo, la azotaba sin piedad alguna al punto de sentirse completamente llena. El sonido de sus jugos rechinando contra el choque de pelvis ocasionaba un gran calor en su rostro.

Sus labios se abrieron a la par más no salió algún sonido que la delatara, sentir los labios de su pareja presionando en un beso y un jadeo alto sobre su oído inundó por completo su sentido de satisfacción, si era posible sus paredes estaban estrangulando el Miembro de su pareja mientras este eyaculaba en su interior.

Podía sentir los músculos del falo contraerse en cada disparo, la excitación la había llevado al punto de volverse sensible y sentir el calor del semen impregnar sobre sus gomosas paredes.

Sus piernas ya no se mantenían sujetas con firmeza alrededor del torso masculino, el cansancio la estaba consumiendo al punto de sentirse adormecida de sus muslos y brazos.
Satoru suspiró con pesadez al aire, aún permaneciendo quieto. Sin esfuerzo alguno estiró su brazo derecho y así tomar una de las tantas almohadas que tenían esparcidas sobre la cama, elevó las caderas de su pareja para ágilmente descansar por debajo de ellas el acolchado.

Sonrió divertido al acercarse, con ambos brazos descansando en cada costado del rostro femenino. Con sus ojos cerrados y una respiración irregular que compartían ambos.

Gojo besó con suavidad los labios rojos de la mujer, obteniendo su atención. Un nuevo beso llegó entre ambos, con el sonido del tacto resonando en la habitación.
Uno tras otro, aplazándose al punto de volver a involucrarse con el deseo .

La mano diestra del varón dejó el rostro de la chica para recorrer su cuerpo, masajeando con sutileza su cuello, viajando hasta su clavícula conforme la intensidad de sus besos aumentaba, sus dedos viajaron y tocaron la montaña de su seno izquierdo, con sus dedos pulgar e índice pellizcaron el pezón obligándola a jadear entre el choque de labios y elevar su pecho; buscando más placer.

MR. AND MRS [ JJK! Characters x Lectora ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora