Unidos por un hilo.

Chapter six

—Lucas... Muchísimas gracias.—

—Las compré especialmente para ti.—

—¿Por qué haces todo esto?—

—Porque somos amigos, y eso hacen los amigos.— me levanté y lo abracé. Estaba plenamente agradecida con él, se había tomado el tiempo de hacer esto y ese gesto lo apreciaba mucho.

—Te quiero mucho, de verdad gracias.—

—Yo también... te quiero.—

¿Por qué le había dicho que lo quería? Que estúpido debió sonar.

—Se te va a hacer tarde.—

—Cierto.— me separé, tomé el batido y mis cosas.

Él tomó la sombrilla y salió antes que yo para abrirla. Salí y tomé la sombrilla mientras el cerraba la cafetería, abrió la otra sombrilla y empezamos a caminar.

Cuando íbamos llegando sonó una notificación de mi celular que conocía muy bien, era el grupo de los chicos del patinaje, paré un momento y saqué mi celular.

"Se les informa que por
fuertes lluvias no habrá
entrenamiento hoy."

Era estresante. Tiré mi celular al fondo del bolso y tomé a Lucas de la mano para que se detuviera.

—Se canceló el entrenamiento.— hablé.

—Que mal.—

—¿Mal? ¿Como van a cancelar el entrenamiento por una estúpida lluvia?— y como si de una película se tratara sonó un trueno. Abracé a Lucas inconscientemente. —Perdón, me dan miedo los truenos.— dije mientras me separaba.

Era horrible, debía entrenar para ser la mejor. Seguía lloviendo igual de fuerte que cuando salimos de la cafetería.

—Dame tú bolso.— pidió Lucas, le di mi bolso y metió algunas cosas que traía de él, sus lentes, su celular y su billetera. Se alejó y dejó el bolso en un lugar seco y visible a pesar del ambiente oscuro.

—¿Qué haces?— pregunté viendo que ya volvía a donde estábamos.

—Divirtámonos, aunque luego nos de gripa.— cerró su sombrilla y rápidamente lo tapé con la mía.

—No quiero que te enfermes.—

—Vamos a divertirnos.— tomó mi mano y retiró el paraguas. —Liberate, noté que estás triste.— se alejó ahora para dejar los paraguas junto con el bolso.

—Ven.— abrió sus brazos y corrí para abrazarlo.

Se había vuelto mi mejor amigo, en tan poco tiempo puedes conocer a personas que te marcan para toda la vida. Empecé a saltar por todos los charcos de agua como una niña pequeña, no sé por qué pero me sentía libre.

Sonó un trueno muy fuerte el cual me asustó mucho, sin quererlo o pensarlo empecé a llorar y me quedé paralizada. Lucas llegó a mi y me abrazó.

—Tranquila, son sólo sonidos.— devolví el abrazo y levanté mi rostro para intentar mirarlo pues todo estaba obscuro aún.

¿Por qué era tan lindo conmigo?. Empezó a acercarse e inconscientemente yo igual empecé a acercarme a él ¿por qué estaba haciendo esto? a penas lo conocía. Un roce de nuestro labios a punto de unirse pero otro trueno interrumpió el momento.

—Deberíamos irnos.— sugirió y asentí. Casi lo besaba. Tomé mi bolso y volví con él.

Seguimos caminando bajo la lluvia hasta llegar a la cafetería. Él abrió la puerta y ambos entramos.