Chapter thirteen

5 1 0
                                    

5 días después.

Estaba en mi casa esperando a Diego ya que íbamos a ir a comer. Estos días me los había pasado entrenado, no dormía muy bien ni comía muy bien que digamos, estaba esforzándome para hacerlo bien el día de la competencia. Estaba por preguntarle a mi mamá si quería venir a verme.

"Hola mamá."

"En un tiempo tengo una
competencia por sí querías
venir a ver mi progreso."

Estaba algo nerviosa, solo quedaba esperar su respuesta. Llevaba varios días sin ver a Lucas y lo extrañaba raramente.

—Ya estoy aquí.— dijeron del otro lado de la puerta.

¡Ahí voy!.— corrí hasta la puerta y salí.

Hola preciosa.— me besó, sus besos era algo a lo que ya me había acostumbrado.

Pensándolo bien me había acostumbrado a muchas cosas de él, una de ellas era que me llamara antes de dormir para decirme buenas noches.

¿Que quieres comer?.— preguntó.

—Escoge tú, no soy buena para eso.

—Si por ti fuera escogerías un plato de uvas.— reí al escuchar su comentario.

Estos días nos habíamos estado conociendo mejor. Algo que me parecía extraño era el hecho que desde que conocía a su papá no dejaba de aparecerse en la academia, y pues si, era su academia, pero antes de saber que yo era la novia de Diego nunca lo había visto por ahí.

—Estás muy linda.—

—Gracias, tú igual.— dije con un pequeña sonrisa.

¿Ya te dije que te amo?.—

Muchas veces.—

Es que de verdad te amo.—

—Diego... eres un persona muy linda.— quería decirle que no se ilusionara pero no podía hacerlo, me dolía.

—No más que tú.— me besó por última vez y subió a su moto.

Otra de las cosas a las que me había acostumbrado era a estar arriba de una moto. Fuimos a un restaurante elegante, me daba miedo romper algo, era uno de mis miedos más evidentes.

—Toma asiento.— Diego tomó la silla y la empujó hacia atrás para que yo me sentara.

Llegó el mesero y Diego pidió algo para los dos, yo no sabía mucho de comida elegante y esas cosas así, tenía mucho tiempo que no cenaba algo con suficientes proteínas.

—Ya se acerca la competencia Charlie.— recordó.

—Estoy nerviosa por eso, no quiero que algo salga mal.—

—No te preocupes, lo haz hecho muy bien estos últimos días y sé que todo va a salir bien.—

—Eso espero Diego.— suspiré, no sé por qué era tan pesimista.

—Anímate, si ganamos te llevaré a comer a ti y a todo el equipo.—

—¿Y si perdemos?.—

—Te llevaré a comer solo a ti.—

—¿Y por qué solo a mi?.—

—Porque sé muy bien que tú serías la más afectada con eso.— me conocía bien, no lo suficiente pero si me conocía bien. —Pero sé que no perderemos y estoy ahorrando de poquito para no quedar en banca rota.— reí, él era gracioso cuando quería.

Unidos por un hilo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora